Representación medieval del Uróboro
UNA LUPA SOBRE LA HISTORIA

La orden del dragón

La serpiente era el emblema de esta sociedad que se regía por las normas de la magia póstuma que decían era capaz de resucitar a los muertos

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La imagen de la serpiente siempre ha ejercido notable influencia sobre el hombre; tanto si siente repugnancia por los reptiles, como si es atracción. En todas las civilizaciones ha habido un punto de admiración por los ofidios.

Una serpiente fue la que tentó a Eva en el paraíso. Su imagen representa a una lengua bífida que engaña a las personas, que emponzoña con su veneno o asfixia con su abrazo, pero también es signo de regeneración, venganza, sabiduría y ambivalencia.

Está presente en los emblemas de todas las farmacias, enroscada a un cáliz, como residuo del rito iniciático referido al dios griego Hermes Trismegisto.

Engullendo su propia cola, forma un cuerpo de figura circular, un símbolo antiquísimo llamado Uróboro que es la representación de la naturaleza cíclica de las cosas, la lucha y el esfuerzo eterno y también el retorno permanente: el comenzar nada más se acaba. Su concepto ha sido empleado en los últimos cuatro mil años simbolizando el tiempo y la continuidad de la vida, la representación del Sol que nace y muere cada día.

Actualmente, las referencias al uróboro son múltiples, tanto en el cine y en la literatura como en la moda de los tatuajes.

Confío en que las personas que han decidido tatuarse este símbolo, desconozcan uno de sus más macabros significados. Porque aparte de lo expresado anteriormente, su más poderosa significación es que con él se inicia una etapa histórica caracterizada por el salvajismo y la crueldad, además de dar comienzo a una leyenda aireada en los últimos años: la de los 'no muertos', entre los que se encuentran los vampiros o los modernamente llamados zombis.

Sin ese macabro tinte misterioso, sangriento y cruel, la idea de superar a la muerte se encuentra en casi todas las culturas, incluida la judeo-cristiana.

Entre lo oculto y lo mundano un hecho histórico de enorme trascendencia se presenta tras este signo. La historia gira sobre el que fuera emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Segismundo de Luxemburgo, rey de Hungría, el cual creó en el año 1408 la Orden del Dragón Invertido que, inspirada en otras órdenes militares de muy buen resultado, tenía como símbolo la figura de un uróboro y su principal misión era la de derrotar a los turcos.

En aquella época vivía un personaje de lo más extraño y enigmático, conocido como Abramelin el Mago, un 'Elegido' al que la secta más antigua y hermética de Egipto le reveló sus secretos milenarios, entre los que se encontraba el de la inmortalidad. Eso es, al menos lo que de él se dice.

Segismundo era un hombre cruel y ambicioso que ansiaba el poder absoluto y Abramelín el Mago era su consejero con el que pasaba largas horas de estudio y que lo inició en los secretos que había recibido de Egipto: La Magia Póstuma. Fue también Abramelín quien inspiró la creación de la Orden del Dragón y el que propuso su símbolo.

El emperador estaba casado con Bárbara de Celje, conocida por sus desafueros sexuales como la Mesalina germana, fue una musa para la incipiente Orden. Pero quiso el destino que muriese muy joven, dejando a su esposo sumido en la más absoluta de las pesadumbres, hasta el extremo de que, no resignándose con su destino, le pidió a Abramelín que la devolviera a la vida.

El mago le confesó que solamente una vez había realizado aquella práctica y que en cualquier caso su conjuro no podría durar más de siete años.

La historia es poco creíble, pero lo cierto es que Bárbara de Celje fue enterrada dos veces, la primera en Hungría y la segunda en Croacia, donde continúa su tumba en una zona en la que, por cierto, se han dado muchos casos de vampirismo.

Dicen, los que han profundizado en esta historia, que Abramelín consultaba constantemente un antiguo grimorio que contenía toda la sabiduría necesaria para hacer la conexión con otras dimensiones.

Grimorio es el nombre genérico que se da a los libros de magia publicados durante la Edad Media y hasta el siglo XVIII. El texto se titulaba 'El Grimorio de Armadel', libro extraño que estuvo desaparecido durante siglos y hallado por pura casualidad en una biblioteca de Venecia, por un tal Samuel Liddel 'MacGregor' Mathers, todo un personaje enigmático, que se lo llevó y publicó posteriormente.

Pero lo que ninguno de los supuestos magos, ni herméticos, ni gurús de todas estas sectas dijo nunca y jamás reconoció, es que todos los ritos que se hicieron, y que tenían como finalidad pactar con el diablo para conseguir riquezas, vida eterna y otras cosas por el estilo, eran tratos que se firmaban con sangre. Sangre que significaba la regeneración y a través de la cual se podía llegar a vencer a la muerte.

A poco de haberse creado la Orden del Dragón, muere el regidor de Valaquia, territorio que actualmente forma parte de Rumanía, concretamente la mayor parte de la zona sur que limita con Bulgaria. Este regidor era un aristócrata llamado Mircea Cel Batrim, 'El Viejo', al que sucede su hijo Vlad II que en 1431 es armado caballero de la Orden del Dragón Invertido, realizando un juramento de vasallaje ante el emperador Segismundo en Budapest. A partir de ese momento gobernará como Vlad Dracul, es decir, Vlad el Dragón.

Un hijo de este, al que se conoce como Vlad III, Draculea, es decir, hijo del Dragón, pasa a la historia como un personaje sanguinario que si bien consiguió grandes progresos contra los turcos, pasó a la historia por su tremenda crueldad, siendo conocido como Vlad Tepes, o El Empalador, pues su forma de tormento favorita era empalar a sus víctimas introduciéndoles un palo afilado por el ano hasta que los atravesaba totalmente. Los dos adoptaron la figura de un dragón para sus estandartes y con ella causaron pavor entre sus enemigos. En éste se inspira Bram Stoker para crear su personaje Drácula.

No ha sido fácil encontrar el libro de la Magia Póstuma, como así la denominaban Abramelín y los herméticos, y que contiene, siempre según las claves esotéricas, todos los ingredientes para realizar los conjuros necesarios para obtener aquellas ventajas a las que antes me he referido: vida después de la muerte, amor de una mujer, riqueza, etc., pero gracias a internet, una editorial ha quedado en mandármelo en las próximas fechas.

Algo tiene el agua cuando la bendicen, reza un antiguo dicho cristiano, y algo debe tener todo ese mundo de la magia cuando a lo largo de la historia tantas y tantas personas han creído en ella, pero lo cierto es que leyendo opúsculos como éste, es difícil creer que alguien se pueda dejar llevar por un apasionado fervor. La infantilidad de su contenido sorprende a cualquier lector y más parece un breviario católico que un grimorio, como figura en su título.

Pretender que con la invocación de los ángeles y arcángeles, con la utilización de sellos o con un ritual de oraciones se va a conseguir algo más que perder el tiempo, es de una inocencia que asusta.

Pensar que Abramelín pudiera devolver a la vida a la bella Barbara de Celje usando este librito, con sus sellos y sus invocaciones es de una simpleza que no se compadece con el más mínimo atributo de sentido común.

Por otro lado, apostar a que esa magia hermética, esotérica, nos viene transmitida de la más remota antigüedad, es asegurar que el hombre, en vez de avanzar en el conocimiento, como todo parece indicar, ha ido regresando y cuando hace miles de años, sin apoyo de la ciencia, era capaz de traspasar la frontera de la muerte y regresar a la vida, ahora, con toda la tecnología a su favor, no es capaz de hacerlo.

Para el lector que desee comprobar cuanto he relatado, se lo voy a poner fácil porque después de mucho buscar, encontré en internet una página en la que se puede descargar el libro completo. Solamente tienen que teclear este enlace: http://www.enlataberna.com/lib_lin/MacGregor%20Mathers%20-%20Grimorio%20de%20Armadel.pdf

Cada cual que saque sus propias conclusiones, la mía es que algunos tienen tanto miedo a morir que cualquier cosa les parece bien para hacerse la idea de que llegará a vencer a la vieja de la guadaña, aunque para eso tenga que adorar a una serpiente.