El presidente de la asociación ha sido testigo del cambio en las adicciones en los últimos años. :: J. FERGO
entrevista

«La crisis no influye en el consumo de drogas, fue peor cuando nos creíamos ricos»

Luis Bononato Presidente de Proyecto Hombre en Cádiz

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Las adicciones y las drogas, como la sociedad, han cambiado radicalmente en los últimos 20 años. Luis Bononato ha sido testigo, desde Proyecto Hombre, de su evolución: del fin del reinado de la heroína, en los años 90, al triunfo de la cocaína como la nueva sustancia de la sociedad del consumo y del 'boom económico' del siglo XX. Una burbuja de riqueza irreal a la que Bononato achaca la culpa del éxito de la cocaína en los últimos años.

-En el año 2000, Proyecto Hombre atendió a 33 jóvenes con adicciones. En 2010, a 80, más del doble. ¿Han fracasado las medidas de prevención y las constantes campañas de concienciación antidroga?

-Es una pregunta que siempre nos hacemos. Pero yo, personalmente, no relaciono el aumento de consumo con un fracaso de las campañas de prevención que se hace en los medios, como en los centros . Nunca se sabe si no se hubieran hecho esas campañas, el aumento podría haber sido mucho mayor. El fracaso ha estado en la misma sociedad consumista y materialista que hemos tenido, que ofrece un mensaje de vida fácil, que promete que puedas tener todo lo que tu quieres y necesitas. De ahí, el aumento de la cocaína, que es una sustancia de disfrute y de dar respuesta a las necesidades del mundo actual, con la diversión, y sobre todo con el ocio.

-¿Se ha perdido el miedo a la droga que dejó la heroína en los 90?

-No es que se le haya perdido miedo, es que la presencia de la droga se ha normalizado mucho. Sobre todo con los mensajes que se lanzan, como los que dicen que el hachís es beneficioso para los enfermos de cáncer. Es la retahíla que interesa y que utilizan muchos para justificar su uso. Con la cocaína, en cambio, parece que se transmite que quien no la consume es que es tonto. También hay mensajes engañosos que dicen que el tabaco es peor que el hachís, o que el alcohol es peor que la cocaína... Además, el tipo de consumidores es muy distinto al de los 90, es gente muy estructurada, laboralmente y familiarmente, que mantiene las relaciones sociales.

-En todo caso, en los últimos años sí se ha detectado un repunte en el consumo de la heroína.

-Yo lo dije hace ya mucho tiempo, y además fui muy criticado por alarmista. Pero yo utilizo dos indicadores, aparte de los números, para corroborarlo. Hay dos factores: uno ha sido el aumento de decomisos de los cuerpos de seguridad del estado, lo que quiere decir que está entrando más y se está demandando más. Y por otro lado, está comprobado que en Afganistán hay más las plantaciones de opio. Por supuesto, la heroína no desbanca a la cocaína, pero en 2006, la demanda de tratamiento por heroína era del 5% y en 2010 ha sido del 10%. En todo caso, el fenómeno que se está viendo ahora es la mezcla de la heroína con la cocaína. Hay muy pocos consumidores solo de heroína, la jeringuilla es una cosa que ha perdido. Pero sí está volviendo la sustancia.

-¿El regreso del 'caballo' se debe a la crisis?

-Aparte de los dos factores dichos antes, yo no lo achacaría a la crisis. Tiene más que ver más con la personalidad del consumidor, que busca nuevas sensaciones, que se aburre de una sustancia y busca otros efectos. Lo mismo ocurre con las drogas de diseño, que como dice su nombre, permite que encuentren el efecto que desean.

-¿De qué manera influye la crisis de alguna manera al consumo?

-La crisis no ha influido en el consumo de drogas, sino la pompa económica en que hemos estado viviendo años atrás, cuando nos creíamos ricos. Aumentó entonces el consumo y la relajación en todos los ámbitos.