Un colegio con aspiraciones de casa del pueblo

Para sacar del abandono a un edificio que ocupa una manzana entera hace falta más de un día. Esta es la constatación del movimiento ciudadano 'Valcárcel recuperado' que desde la tarde del sábado ha ocupado el interior del antiguo hospicio Valcárcel para revertirlo de nuevo a los ciudadanos en forma de casa del pueblo, como informaron ayer los organizadores.

Así un grupo indeterminado de jóvenes (durante la tarde del sábado eran unas 13 personas) permaneció durante todo el día de ayer en el interior del vetusto edificio para atajar «el más desolador de los abandonos» en los que se encuentra el inmueble, según la organización. En concreto, las tareas se centraron en la limpieza de aquellas estancias que se pueden utilizar. Según informaron desde el grupo de comunicación del movimiento, la idea es abrir el edificio lo antes posible. De hecho, se baraja la tarde de mañana para dejar acceder a los ciudadanos al patio principal del edificio para celebrar «algunas actividades culturales». La idea (por confirmar en el día de hoy) no alterará en cualquier caso la concentración convocada a las 20 horas en las puertas del edificio, momento en el que se podría dejar acceder al pueblo al inmueble, cerrado desde principios de la década pasada.

La «toma pacífica y cívica del espacio público» producida en la tarde del sábado se desarrolló con tranquilidad a lo largo del día de ayer. Como apoyo a los concentrados en el interior del edificio una veintena de personas se reunieron a las puertas del aparcamiento en superficie. Desde allí repartían panfletos e informaban a los transeúntes interesados en lo que estaba ocurriendo en el interior del espacio. Informaciones que llegaban a cuenta gotas y por las que se interesó la Policía Nacional. Dos efectivos con seis agentes se acercaron hasta la puerta del edificio durante el mediodía, alertados por la denuncia de un vecino que informaba que estaban intentando forzar la puerta. Allí la Policía les informó de su intención de no intervenir en un posible desalojo siempre y cuando no se produjeran daños al edificio. Una idea que se mantuvo incluso cuando la manifestación del 19J llegó hasta el edificio entorno a las 21.30 horas y obligó a la participación de los antidisturbios para controlar la protesta. En este sentido, el movimiento informó que la relación con la Policía Nacional y la Policía Local «ha sido cordial desde el principio».

Así las cosas, nada parece indicar que se vaya a producir un desalojo por ahora. De hecho, la situación legal del edificio no es tan simple como pueda parecer. A pesar de que el movimiento reivindica que se trata de un espacio público, «actualmente el edificio no está en la disponibilidad de la Diputación», tal y como informó ayer el presidente en funciones de la institución Francisco González Cabaña.

«Para todos los efectos, el edificio es propiedad de la empresa Zaragoza Urbana (empresa que iba a ejecutar un hotel de cinco estrellas). Estamos a la espera de que se produzca el expediente de regresión de la propiedad», explicó Cabaña. Así las cosas, el movimiento Valcárcel recuperado espera que su intención de abrirlo como un espacio ciudadano para reuniones, locales de ensayo o biblioteca lleve a replantear «el proceso de especulación y privatización». Un fenómeno que a juicio del grupo se está produciendo en otros espacios públicos «como la Residencia Tiempo Libre, el Colegio Mayor Beato Diego o el Olivillo».