Zapatero dice que el único adelanto que se plantea es el de la salida de la crisis

José Luis Rodríguez Zapatero habló de adelanto, pero no el de las elecciones, como reclama el PP. Señaló que en el único anticipo que piensa es el de «la recuperación económica y la creación de empleo», objetivo que, según él, comparte con la mayoría de los ciudadanos.

«Nos queda mucho trabajo de aquí a las próximas elecciones; nos jugamos asentar la recuperación económica y empezar a ver cómo se crea empleo, y mi obligación casi exclusiva es concentrarme en esa tarea», manifestó en San Petersburgo antes de entrevistarse con el presidente ruso, Dmitri Medvédev.

Zapatero está convencido de que un adelanto de las elecciones generales sería una mala señal para los mercados financieros internacionales por la etapa de indefinición que se abriría. Pero sobre todo está empeñado en agotar la legislatura en marzo de 2012 porque quiere aprobar las reformas estructurales que ha diseñado su Gobierno. Las dos de mayor calado, y que ya se encuentran en el Congreso, son la de las pensiones y la de la negociación colectiva.

Mariano Rajoy y el PP, por el contrario, defienden que la recuperación económica y del empleo solo serán posible con un adelanto electoral que propicie un cambio en el Gobierno. Todo lo que no sea anticipar los comicios, suele decir el líder de la oposición, es prolongar la crisis y el estancamiento porque la legislatura está agotada y Zapatero no tiene credibilidad para proponer nada.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González-Pons, abundó ayer en esa tesis y señaló que si alguien piensa que el presidente del Gobierno puede ser un acicate para la recuperación económica está «loco». Zapatero, dijo, es la mejor expresión de «la caída económica y el desempleo».

También el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, emplazó a Zapatero a que, si no se ve capaz de sacar adelante las reformas que requiere España, «deje paso a otro» que sea capaz de hacerlas.

«Todo a su tiempo»

El jefe del Ejecutivo tampoco quiso responder a las preguntas sobre el momento en que el vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, debería dejar todos o alguno de sus cargos para centrarse en su papel de candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno.

El propio Rubalcaba admitió que sería un contrasentido que él, como candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, tuviera la responsabilidad de organizar las elecciones generales en su condición de ministro del Interior. Lo que no dijo es cuándo abandonará esas responsabilidades ni si esa decisión abarcará también a la Vicepresdiencia Primera y a la Portavocía.

«Todo a su tiempo», señaló Zapatero, para recalcar después que «las decisiones de partido» se tomarán «en el momento adecuado». Ahora, insistió, como jefe del Ejecutivo concentra su actividad política en el diálogo y el apoyo a las empresas, en la aprobación de las leyes necesarias y en la búsqueda de los apoyos que lleven a recuperar cuanto antes el crecimiento económico.

Ante la perspectiva de unos comicios generales, Zapatero confió en que la confrontación electoral se base en proyectos «con la máxima capacidad de cooperación, de diálogo y de concertación que España necesita».

Se requiere, insistió, concertación entre el Gobierno central, los autonómicos y los municipales, cooperación con los empresarios y los sindicatos y entre los propios agentes sociales y también concertación dentro de la Unión Europea. «Espero -manifestó Zapatero- que esos sean los proyectos que podamos tener y contemplar en la próxima convocatoria electoral».