El ejemplar forma parte de la quinta edición de la serie dedicada a la efeméride. :: EVA LINDBERG
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El nuevo cómic del Doce viaja por San Fernando

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Quién le iba a decir a Muergo, un joven pilluelo acostumbrado a moverse por las salinas isleñas, que se iba a convertir en casi un guía al servicio del joven Agustín Argüelles, uno de los padres de La Pepa.

Las andanzas imaginarias del dúo por las Cortes de la Isla de León han servido de hilo conductor para el quinto cómic del Doce publicado por la Oficina del Bicentenario 1810-1812 y el Servicio de Publicaciones de la Diputación, ya casi en el ecuador de la relación prevista.

La obra es el resultado de un trabajo a seis manos, con el guión de Rafael Marín, los dibujos de Jesús Méndez y el color de Lola Garmont.

El director de la serie, Ricardo Olivera 'Fritz', destaca la «caracterización de los personajes» llevada a cabo por Méndez y la función «no sólo estética, sino narrativa» que aporta Garmont al dibujo. El relato se detiene en todo lo que ocurrió en la antigua San Fernando entre septiembre de 1810 y febrero de 1811, cuando pasó a ser «de Villa a Capital del Reino», como expresa el asesor histórico de la serie, José Joaquín Rodríguez.

La obra es fiel reflejo de los edificios históricos que aún perviven. En las viñetas se puede reconocer el puente Zuazo, el Real Teatro de Las Cortes o a la Iglesia Mayor. Tampoco faltan las referencias a la amenaza de la epidemia de fiebre amarilla, que termina siendo motivo de parodia en la tira cómica habitual en cada entrega, elaborada por Mel y que se recoge en la última parte de la publicación. Por ese mundo de papel desfilan muchos personajes que fueron protagonistas. Junto al propio Argüelles, resalta la figura del Duque de Orleans, que se ofreció a combatir contra las tropas napoleónicas.

Fresco aún el olor a tinta por las páginas, ya se anuncia que la próxima entrega estará dedicada a las inefables Cuevas de María Moco.