TRIBUNA LIBRE

Cine y toros en Cádiz

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Hace ya cuatro años, el Ayuntamiento de Cádiz se incorporó a la Red de Ciudades de Cine de Andalucía Film Commission creando Cádiz Film Office. Que Cádiz es una ciudad de cine es algo que sabemos los gaditanos y los que nos visitan. Ahora lo sabe la industria del cine nacional e internacional y las estadísticas nos hablan no de casualidades, sino de buenos resultados del trabajo continuo y coordinado para captar rodajes.

Cuando escribo esto no sé si han sido llamados al orden los toros que se pasearon sin permiso por la calle Barrié. Siento mucho el susto de las dos ciudadanas que se han visto afectadas. Siento también que José Luis Escolar, responsable máximo del rodaje y gran profesional de prestigio internacional, haya tenido que lidiar con este incidente que servirá para completar las tandas de cuplés del próximo carnaval.

Pero cuando las crónicas se olviden del asunto quedaran los efectos beneficiosos que este último rodaje producirá en la ciudad.

Tres tipos de réditos beneficiarán a la ciudad. La inyección que la producción introduce en la economía gaditana justifica el esfuerzo y los inconvenientes ciudadanos. Pero dos efectos estables quedarán tras Knight and day, el reconocimiento por la industria del cine de la capacidad de la ciudad para responder a las necesidades de un rodaje internacional tan complejo y los duraderos efectos de imagen que tendrán para Cádiz cuando la película llegue a las pantallas de cine y después a las de la televisión. Resulta secundario dónde se sitúe en el guión lo rodado. La Tierra Media de El Señor de los Anillos no existe pero los turistas saben que se rodó en Nueva Zelanda. Una correcta promoción acabará por atraer al viajero al lugar en donde se rodaron las escenas que le gustaron. Esa compleja tarea es la que le corresponde realizar a Cádiz Film Office y por eso forma parte de Andalucía Film Commission. Economía, empleo, imagen y turismo. Eso es lo que hay detrás de los rodajes y, toros indisciplinados aparte, de eso es de lo que hay que alegrarse.