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Belén Ordóñez, internada

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Dicen que el tiempo lo cura todo, pero no en el caso de Belén Ordóñez. Al parecer, la hermana de Carmen Ordóñez aún no ha superado su muerte, pese a que ya han pasado más de cinco años, y la depresión en la que la sumió su pérdida ha acabado por llevarla al psiquiátrico. La clínica López Ibor recibió el pasado 3 de noviembre a Belén y a su hija Belencita, donde ambas ingresaron de forma voluntaria tras protagonizar un episodio violento denunciado por los vecinos que hizo necesaria la intervención de la Policía y el Samur y que se saldó con varios ataques de ansiedad.

La hermana de la desaparecida Carmina pasará dos semanas y media con el tratamiento clínico que necesita para recuperar sus fuerzas, muy mermadas tanto por su problemas de salud como económicos. De hecho, su sobrino Francisco Rivera, que ya le ha mostrado su apoyo incondicional en otras ocasiones, se está haciendo cargo de todos los gastos que supone la atención psiquiátrica.