La amenaza constante de la violencia de género

Cuando se cocinaba la reforma de la ley del divorcio, existió una oposición férrea a la figura de la custodia a dos por parte de colectivos feministas, que veían en esta medida un riesgo para los menores en una situación de crisis de la pareja. El Gobierno atenuó estas voces introduciendo un artículo en el que se eliminaba esa posibilidad si existen indicios fundados de malos tratos. «Y aquí se incluye la simple denuncia. Por eso se utiliza de forma fraudulenta en muchos casos para arrebatarle cualquier derecho del padre sobre sus hijos».

Fernando Basanta se refiere al fenómeno de las denuncias falsas que utilizan a su antojo la Ley Integral contra la Violencia de Género. Para estos colectivos, el panorama se presenta aún peor con la últimas recomendaciones debatidas en la subcomisión parlamentaria que hace el seguimiento a esta norma. «Entre otras barbaridades pretenden imponer la pérdida de la custodia y el régimen de visitas cuando hay una condena firme de maltrato sin especificar el grado de los hechos».