fútbol | primera división

Goles, liderato y poco juego

Guardiola reservó a los 'jugones' y el fútbol directo también sirvió al líder para golear al Mallorca (4-2)

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Barça resolvió con una goleada un partido muy incómodo debido al viento. Con un once titular sin Messi, Xavi, Iniesta y Alves, el equipo azulgrana cambió el toque por el fútbol directo para derrotar sin brillo al Mallorca. El canario Pedro volvió a ser decisivo para el líder, mientras que Henry se reencontró con el gol seis meses después y Messi alcanzó a Ibrahimovic y Villa en el Pichichi provisional de la Liga (7 goles).

Pep Guardiola se había vuelto previsible. La pasada temporada sorprendía a menudo a sus contrincantes con rotaciones en sus alineaciones, un hecho que tenía el efecto de que todos los jugadores de la plantilla se sintiesen importantes. Pero en la actual campaña, quizás obsesionado en la adaptación de Ibrahimovic y en la necesidad de rodearle de los mejores para facilitar la compenetración, se había perdido el factor sorpresa. Pero llegó la revolución. Messi, Xavi, Iniesta y Alves se quedaron en el banquillo pese a que el martes tampoco jugarán ante la Cultural en la vuelta de dieciseisavos de final de la Copa.

Nadie se lo esperaba porque era importante responder con una victoria y buena imagen tras los dos empates ante Osasuna y Rubin Kazan. No sólo se sentaron cuatro titulares. También se sentó un estilo de juego, el de toque. Un centro del campo con Touré, Busquets y Keita garantiza garra, músculo y disciplina táctica, pero poco control.

Goles con poco esfuerzo

Pronto se advirtió que Guardiola sabe siempre lo que hace. Dejó fuera a los jugadores más livianos en un día con un viento muy fuerte y molesto en el Camp Nou. Y del fútbol directo, un pase largo de Piqué, nació el 1-0 en el minuto 11. Ibrahimovic controló el envío y se inventó un taconazo tan espectacular como efectivo que Pedro convirtió en gol con su precisión habitual.

Pese al gol el Barça no mostraba superioridad y el Mallorca, siempre ordenado, comenzó a pisar área. Valdés detuvo con una intervención de selección un mano a mano con Webó, pero en el córner siguiente Nunes fue el más listo en el área para establecer de cabeza el 1-1.

Desde ese minuto 20 hasta el 40 el encuentro entró en una imprecisión constante al capricho del viento. Pases que se frenaban, se desviaban o se aceleraban ante los nervios de los jugadores. Pero de otra acción directa, un cambio de orientación de Keita, llegó el 2-1. Pedro remató a bocajarro después de que Aouate detuviera de forma increíbles tres disparos consecutivos del propio Pedro, Henry y Busquets. Y antes del descanso, Henry puso la puntilla de cabeza tras una cesión de Busquets en una buena ejecución de una falta lateral. Llevaba seis meses sin marcar como azulgrana.

En definitiva, 3-1 en el descanso con fútbol directo y faltas ensayadas, que no todo es toque en el fútbol. En la segunda parte Guardiola fue sacando poco a poco a Messi (minuto 50), Xavi (60) e Iniesta (80) para calmar el encuentro ante un Mallorca más desgastado hasta que el argentino firmó la sentencia a poco del final transformando un penalti cometido sobre Ibrahimovic, el primero que le pitan los árbitros al Barça. En el minuto 92, el Keita mallorquinista maquilló el resultado logrando el 4-2.