ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE INDIRA GANDHI

25 años sin la 'Dama de Hierro' india

Indira Gandhi, la única mujer que ha gobernado el convulso país asíático, sigue viva en los corazones de sus compatriotas

MADRID Actualizado: Guardar
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Veinticinco años después de morir, la única mujer que ha llegado a la jefatura de gobierno en la India, Indira Gandhi, sigue manteniéndose viva en los corazones de sus compatriotas. Hija única de Jawaharlal Nehru, primer presidente de la India independiente, estudió en las universidades de Visva-Bharati y de Oxford. En 1938 ingresó en el Partido del Congreso y durante los siguientes años participó activamente en la lucha por la independencia.

En 1959 fue elegida presidenta del partido y en 1964, el primer ministro Shastri, que había sucedido a Nehru, la nombró ministra de Información y Radiodifusión, cargo que ocupó hasta 1973. Sin embargo, la prematura muerte de Shastri, la impulsó en 1966 hacia la secretaría general del Partido del Congreso y, por extensión, al puesto de primera ministra.

Su actuación en el desempeño del cargo, para el que fue sucesivamente reelegida hasta 1977, se caracterizó por su política progresista, lo cual provocó serias disputas en el seno de su propio partido, y por una clara voluntad de potenciar los vínculos entre los países no alineados. Aceptó, no obstante, la ayuda soviética durante el conflicto armado que enfrentó a la India y Pakistán y facilitó la posterior creación de Bangladesh.

Sin embargo, en 1975, la creciente oposición hizo tambalear su permanencia en el cargo y optó por declarar el estado de emergencia y suprimir las libertades individuales. Ello, unido a una serie de medidas que no contaron con el favor de la población, contribuyó a su derrota en las elecciones de 1977. Tres años después recuperó el poder tras obtener el triunfo en las elecciones, a las que se presentó con el Nuevo Congreso, partido que había creado poco tiempo antes, tras la escisión del Partido del Congreso.

En junio de 1984, en un intento de acabar con el terrorismo sij, ordenó el ataque a un templo sij en el que murieron cerca de 450 personas. Pocos meses después de estos hechos fue asesinada con 31 impactos de bala, por dos miembros de su guardia personal, de origen sij y vinculados a un grupo terrorista de dicha etnia.

Veinticinco años después de su asesinato, su residencia en Nueva Delhi, donde fue tiroteada, sigue siendo uno de los lugares más visitados de la capital india. Estratega y pensadora política brillante, durante su vida utilizó todos los medios a su disposición para consolidar su poder y autoridad como primera ministra; y como una de las mujeres más poderosas del mundo, no dudó en materializar sus fines políticos a escala nacional e internacional.