Collarte, en la sede de Paradores en Madrid. / FOTOPRENSA
LUIS COLLARTE RODRÍGUEZ ARQUITECTO

«Tenemos que ponernos las pilas para terminar el Parador en 2012»

El encargado de diseñar el futuro Hotel Atlántico destaca que el nuevo edificio dejará de estar aislado de la ciudad

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Sobre sus hombros recae la responsabilidad de que Hugo Chávez, el Rey o Evo Morales se encuentren a gusto en Cádiz (en lugar de tenerlos que trasladar a Sancti Petri o a El Puerto cuando vengan a la Cumbre del Doce). Luis Collarte Rodríguez (Orense, 1960) es el arquitecto del nuevo Parador Hotel Atlántico. Un edificio que sustituirá al actual y que deberá terminarse en 18 meses. Justo a tiempo para el inicio de 2012. No es la primera vez que Collarte tiene un encargo de Paradores: ya ha trabajado en la rehabilitación del de León y el de Santiago, pero sí será su estreno en un edificio de nueva planta.

-Vaya reto que tiene por delante. Tuvo usted que competir contra muchos proyectos, ¿por qué cree que lo eligieron?

-Nunca se sabe a ciencia cierta pero por lo que me han contado este concurso era un poco abierto. Es un hotel nuevo y hay muchas posibilidades. Hay un programa que Paradores exige y unos condicionamientos urbanísticos. Puede que les haya gustado que hayamos tratado de mantener la memoria histórica del edificio, me refiero a la funcional porque el edificio tampoco era como para poner un museo. La elección de Paradores ha sido valiente porque la cadena va a hacer un gran esfuerzo. El emplazamiento, desde luego, es magnífico. Cualquier cadena hotelera del mundo valoraría que un terreno estuviera cerca del centro y de una lámina de agua y este tiene ambas cosas. El centro es el de Cádiz, que no es una ciudad cualquiera, y la lámina, la Bahía, que tampoco es cualquier cosa. El hotel sí dispone de una larga experiencia de servicio al cliente y eso ha dejado un poso. Yo tuve la oportunidad de alojarme allí, antes del concurso, y he tratado de respirar ese aire que ahora mismo tiene el hotel y adaptarlo a la nueva ejecución.

Proyecto

- ¿Y en qué cambiará el nuevo edificio?

-Para empezar, estará más relacionado con el entorno urbano, por los cambios urbanísticos que le afectarán. Tenemos que ceder una franja de terreno para el nuevo paseo. Ahora mismo el Parador es una cinta cerrada que sólo tiene acceso desde la calle Doctor Gómez Ulla. Con la apertura ya dejará de ser una isla, tiene que relacionarse con el espacio. La propuesta es mantener en una planta superior la historia funcional del edificio, que ahora está en la planta baja. Y la planta baja se convierte en un espacio casi público, con una oferta de hostelería tremenda, es un espacio más para relacionarse con las calles que hay en el entorno.

-El presidente de Paradores habló de la racionalidad de su proyecto pero no ocultó que además no salía caro. ¿Se acabó el derroche, como dijo hace poco Frank Gehry?

-Los edificios de Paradores tienen una característica común: la racionalidad, que también está en casi todos los edificios históricos que ocupa. No creo que sea tanto un tema de la crisis sino una respuesta a su propia ideología de funcionamiento.

-Lo que más le preocupa a los gaditanos es si estará a tiempo para la cita de 2012.

-No es fácil, pero es posible. Yo creo que Paradores está dispuesto a poner toda la carne en el asador para que se puedan cumplir los plazos. Mi experiencia me dice que siempre son menos problemáticos los plazos constructivos y técnicos que los trámites administrativos. Yo personalmente, les tengo más miedo, pero creo que en este caso se da la circunstancia de una buena comunión por parte de las administraciones que actúan en este caso y eso va a ser fundamental. Todos nos tenemos que ponernos las pilas. A nosotros, por la parte que nos toca y las administraciones, también para que lleguemos a ese plazo. Realmente es posible.

-En vista de que se estrenará en una fecha especial para Cádiz, ¿habrá algún guiño especial hacia el Bicentenario?

-No lo sé. Evidentemente es un hotel que está funcionando, con gente trabajando y si derribamos el edificio, esta gente se quedará sin puesto de trabajo. Ya sólo por eso, todos tendríamos que darnos prisa. En Cádiz hay una obligación social hacia todos, hay que tratar de que vuelva a funcionar lo antes posible. Para empezar, también porque desde el punto de vista comercial, no es nada bueno no atender a los clientes durante tanto tiempo.

-No se ha hablado aún de materiales. ¿Es verdad que quiere utilizar la piedra ostionera?

-Hay un elemento común, de la casa, que en mi caso me viene como anillo al dedo, que es la piedra. Los gallegos llevamos la piedra unida a nuestra genética. He paseado mucho por Cádiz y he visto la piedra ostionera, que me ha gustado muchísimo. Pero nosotros no podemos renunciar a la mejor tecnología, porque es un edificio de este siglo. Por lo tanto, vamos a emplear la mejor técnica constructiva que está en este momento a nuestra disposición. Serán materiales elementales, porque este es un criterio elemental en las obras de la cadena. Y en esa mezcla nos encontraremos. No sé si la piedra ostionera estará disponible, pero haremos todo lo posible.