Ciudadanos

Aumentan los matrimonios que recurren a la custodia compartida

CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La diferencia es poca, pero supone un cambio. El número de parejas que pide la custodia compartida aumenta en la provincia, así como las sentencias que reconocen como responsables a ambos padres. En un 95% de los casos de divorcio el juez falla a favor de la madre, pero la tendencia está cambiando, tal como reconoce Ana Campos, presidenta de la asociación Arcaduz, especializada en mediación familiar.

Éste es el proceso más complicado de una ruptura legal. La preferencia por la madre es generalizada en toda España y para luchar contra eso nació la plataforma Custodia Compartida, que también tiene asociados en la provincia. Este colectivo calcula que apenas un 1% de las parejas solicitan compartir la capacidad legal de decisión sobre los hijos.

Compatibilizar los horarios laborales y el nivel de vida con el cuidado en solitario de los niños supone verdaderos problemas y por este motivo se llegan a acuerdo cada vez más equitativos entre ambos cónyuges cuando se rompe el matrimonio.

La provincia también cuenta con una asociación propia que pide la custodia compartida, Apif. Sus miembros reclaman un cambio en la legislación para que ambos padres se enfrenten a igualdad de condiciones ante la ley.

Pero no siempre la custodia compartida es la mejor manera. La psicóloga infantil Lorena López insiste en que «hay que buscar el régimen más adecuado a cada caso y no empeñarse en pasar el mismo tiempo con los hijos». Con estas palabras la especialista se refiere a la dificultad que encuentran algunas familias para adaptarse a los tiempos de visita y a las pensiones de alimentación. «Los menores pueden vivir en un mismo domicilio y compartir la custodia o pasar un mes en cada casa», cuenta López.

El modelo se debe decidir pensando en el bienestar de los pequeños, que «al final son los grandes afectados en todo este proceso». Los más propensos a sufrir traumas son los que tienen entre diez y quince años, explica la psicóloga, así como los que viven situaciones tensas y violentas a diario en el domicilio.