Llaneras lleva 15 años en el sector de los aires acondicionados. / LA VOZ
Jerez

La gran devoción a San Frío

Las ventas de aire acondicionado se han disparado desde que la ola de calor se ha hecho presente con fuerza en la ciudad

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El teléfono de Adrián Llaneras no para de sonar. «No tenemos ahora ese modelo», responde. Vuelve a sonar y contesta que «hasta dentro de dos semanas, mínimo, no podemos pasar a instalárselo. Lo siento». A continuación, entre llamada y llamada, Adrián hace un paréntesis y afirma que «no somos previsores. Antes de que llegue el calor, debemos de estar preparados. Pero sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Además te digo algo, nos acordamos cuando no podemos dormir por causa del calor».

Estamos en San Frío. Pasen y vean, y sírvanse a su gusto porque Adrián en su empresa del Polígono Bertola tiene de todo para hacernos el verano más agradable. «Nos dedicamos desde la instalación de grandes sistemas de climatización hasta un pequeño aire para el dormitorio del niño», comenta. El caso es que para San Frío lo mismo da poner fresco un Ministerio que el pasillo de una casa.

La empresa es lider en el sector en la provincia. «Estamos especializados en sistemas inteligentes de climatización. Es lo último que hay en este ámbito. Y, además, somos los únicos instaladores autorizados», dice Llaneras.

Vuelve el teléfono con las suyas y Adrián no tiene más remedio que responder. «Es el tiempo fuerte, así que hay que aprovechar», contesta. Así van pasando las horas mientras que el personal no da abasto. «Este año, con el miedo de la crisis, todo ha estado muy parado. Apenas se han arreglado aparatos y los fabricantes estaban hasta el techo de material. Pero cuando ha venido Bruno con el mazo, ahora resulta que ya hay fabricantes que se han quedado sin existencias», asegura. El teléfono prosigue con su guerra particular. «Claro que sí, gordo, mañana nos vemos y cerramos el tema». Adrián lleva en el sector 15 años. «Antes he hecho de todo», comenta. Hasta se ha ganado la vida haciendo humor. Por eso, no hay llamada al móvil que no vaya seguida de una broma, por mucho que brame el calor ahí afuera. «Sí, todavía necesitaríamos diez grados más para que el negocio fuera sobre ruedas», responde. El caso es que si quiere un aire acondicionado, no tarde demasiado porque hay lista de espera.