El primer ministro británico, Gordon Brown. / Reuters
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Brown se muestra «herido» por las críticas y especula con una posible retirada

El primer ministro británico admite su malestar ante los ataques sufridos en las últimas semanas a raíz de su supuesta falta de liderazgo en el Gobierno y el Partido Laborista

LONDRES Actualizado: Guardar
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El primer ministro británico, Gordon Brown, ha admitido en una entrevista que los ataques sufridos en las últimas semanas a raíz de su supuesta falta de liderazgo en el Gobierno y el Partido Laborista le han "herido", hasta tal punto que especula con una posible retirada que, sin embargo, descarta de momento.

En una entrevista al diario The Guardian, la primera desde que se difundieron las críticas en el seno de su formación, Brown lamenta los ataques personales recibidos en las últimas semanas, especialmente las firmas difundidas para pedir su dimisión. Admite incluso que ha pasado por una de las peores experiencias de su vida política.

"Para ser honesto, podría dejar todo esto mañana". "No estoy interesado en lo que me acompaña estando en el poder. No me preocuparía si no vuelvo nunca a todos estos lugares, y probablemente sería bueno para mis hijos", apuntó el 'premier', quien baraja la enseñanza como su principal opción de futuro a medio plazo.

Primeros frutos a las medidas económicas

No obstante, Brown ha aclarado que no se retirará y que encabezará el Ejecutivo hasta las próximas elecciones generales, ya que según ha explicado es ahora cuando se verán los frutos de las medidas adoptadas en economía o sobre las dietas de los parlamentarios y, además, los 'tories' recortarían el gasto público si llegasen al poder. Los últimos sondeos sitúan al Partido Laborista muy por detrás del principal partido de la oposición, el Conservador, liderado por David Cameron.

"La gente sabe que hemos tomado decisiones para intentar arreglar la economía, pero aún no han visto los resultados. Lo mismo ocurre en el caso de los parlamentarios", ha destacado, en alusión al escándalo destapado por la prensa y que reveló gastos abusivos de los legisladores sufragados por dinero público.

Preguntado por si los efectos de las medidas adoptadas llegarán a tiempo para lavar su imagen, Brown ha apuntado que "va a llevar algo de tiempo". Aun así, confía en que los resultados se vean antes de los comicios generales que previsiblemente se celebrarán el próximo año.

Autocrítica

El primer ministro británico ha hecho parte de autocrítica y admitió lo complicado que resulta elaborar un plan económico estratégico "cuando tienes que tratar con sucesos inmediatos, como que un banco se vaya a la quiebra". Para evitarlo, y si volviese al pasado, Brown ha asegurado que le gustaría haber impuesto una regulación más severa sobre el sistema bancario.

Por otra parte, ha reconocido las carencias de su imagen de cara al público. "No soy un presentador de la información o un comunicador tan bueno como me gustaría ser", ha aseverado, al tiempo que ha dicho que tampoco se consideraba "muy bueno" a la hora de maniobrar políticamente.