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Solución de urgencia

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La decisión de General Motors de deshacerse de su filial europea, Opel, ha logrado movilizar a los países de la Unión para procurar la salvación de la marca. Opel tiene factorías en media Europa, incluida la planta zaragozana de Figueruelas. Pero, además, conforma una red de proveedores y de concesionarios que concitaron ayer nada menos que la participación de 18 gobiernos para acordar una salida. La oferta realizada por el fabricante de componentes austro-canadiense Magna tiene los visos de ser la solución. Pero resulta significativo, como reflejo de la crisis en el sector, que sea una firma proveedora la que puede estar en condiciones de hacerse con la matriz Opel ante la renuncia de otras marcas automovilísticas. Las graves dificultades que atraviesa la industria del automóvil derivan directamente de la crisis financiera, puesto que junto a los efectos del retraimiento general del consumo el sector soporta las consecuencias de que la venta de vehículos depende sustancialmente de las condiciones crediticias que acompañan a su compra.

Las medidas adoptadas hasta la fecha están tratando de mantener a flote una industria que presenta problemas estructurales y de competitividad que sólo podrán solventarse si, en lo que respecta a los países occidentales, el sector procede a un drástico redimensionamiento de sus productos y de sus plantas de fabricación. Las ayudas directas para la adquisición de automóviles, sujetas al requisito del mantenimiento del empleo, corren el riesgo de servir para sortear los efectos inmediatos de un problema que más adelante podría aflorar con mayor crudeza.

Además, la eventualidad de que el futuro de la industria automovilística acabe jalonada por una interminable sucesión de medidas de apoyo contravendría la libre competencia y legitimaría a cualquier otro sector industrial a demandar un auxilio similar por parte de las instituciones públicas. De ahí que tanto las instituciones de la UE como los distintos gobiernos concernidos por las dificultades de Opel y, en general, del sector automovilístico deberían tratar de solventar los problemas inmediatos pero con la mira puesta en una reestructuración ineludible.