Ninguno de los dos equipos ha estado cerca del gol./EFE
FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN

Valladolid y Numancia no saben ganar y traspasan la frontera del sopor

Las urgencias de ambos equipos se han traducido en nervios e imprecisiones (0-0)

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Valladolid y Numancia ofrecieron un partido de rivalidad regional que fue una invitación al bostezo, aunque el empate final es más valioso para un equipo local que ya palpa la permanencia a pesar de su aciaga racha sin marcar goles, que ya supera los setecientos minutos.

Ambos tenían hoy urgencias y necesidad de puntuar, mucho más los sorianos que si no ganaban ponían pie y medio en Segunda. A priori, ninguno de los dos equipos se presentaba solvente a la cita, ya que el Numancia sólo había recolectado cuatro puntos lejos de Los Pajaritos y el Valladolid llevaba dos meses sin ganar.

Esa falta de solvencia se puso de manifiesto en los primeros minutos. Nadie quería el balón y ninguno daba cuatro pases seguidos. Sólo Jonathan Sesma, que reaparecía tras su lesión muscular, ponía algo de chispa y suyo fue un disparo que hizo intervenir a Juan Pablo (min. 22).

Sin Pedro López, García Calvo y Luis Prieto, Mendilibar hubo de diseñar una defensa inédita con la consiguiente falta de acoplamiento. Además, con Víctor en la derecha en lugar de Pedro León, el equipo vallisoletano no tenía profundidad alguna en esa banda .

El Numancia, con una formación 4-2-3-1, no supo buscar la espalda a la zaga local, hoy formada por jugadores desprovistos de velocidad. Los de Pacheta se jugaban mucho, pero no presionaron como si la vida les fuera el ello ante un Valladolid atascado, al que se le está haciendo muy larga la temporada.

Desatinos y poco fútbol

En un mar de imprecisiones, desatinos y peleas, al fútbol, lo que se dice al fútbol, no se jugó durante una primera parte para olvidar, que fue "un canto" al aburrimiento y que concluyó con una lesión muscular del defensa local Victoriano Rivas, Nano, quien no pudo salir en la segunda parte.

En los primeros minutos de la reanudación, Bartolomew Ogbeche estuvo a punto de quebrar la sequía goleadora del Valladolid que alcanza ya los siete partidos, pero el disparo del delantero nigeriano se fue al limbo (min. 51).

De nuevo Ogbeche, tras centro de Oscar Sánchez, estuvo muy cerca del gol en un buen testarazo (min. 60), pero el partido iba definitivamente para empate a cero. Era una especie de combate nulo porque nadie merecía ganar.

Mendilibar apostó entonces por el murciano Pedro León para que al menos apareciera la opción del balón parado. Barkero había salido en el Numancia para lo mismo pero ni aún así. Sin capacidad de creación, ni argumentos futbolísticos por parte de ambos equipos, el partido fue deslizándose sin interés ni apuntes de peligro notables.

Sólo una vaselina de Carlos Reina Aranda pudo dar el triunfo a un triste Numancia que hoy ha opositado decididamente al descenso al ser incapaz de ganar en Zorrilla a un Valladolid que estuvo a punto de ganar al final con un testarazo de Henok Goiton (min. 88).