Arenas: «El liderazgo aristocrático y de laboratorio no sirve para Andalucía»

El presidente del PP-A, Javier Arenas, resaltó ayer la necesidad de un liderazgo reformista y capaz de enfrentar el futuro en Andalucía, región para la que «no vale» un «liderazgo aristocrático y de laboratorio» como el que, a su juicio, encarna el candidato a la presidencia, José Antonio Griñán.

En una comparecencia tras encabezar la manifestación convocada por el PP en Almería a favor del empleo, el líder de los populares andaluces criticó que el ex presidente regional y actual vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, «no solo haya huido, sino que con su dedo nos deje al futuro presidente», quien será investido en un pleno que se celebrará los próximos 21 y 22 de abril.

El vicesecretario de Política Territorial del PP -que felicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por el golpe asestado a la cúpula de ETA- criticó: «se va Chaves y nos deja al Solbes andaluz como presidente». El lídeo del PP en Andalucía subrayó que la situación de «emergencia social» que atraviesa Andalucía requiere de un liderazgo «reformista» y capaz de enfrentarse al futuro.

Referencias a Griñán

«No vale el liderazgo aristocrático, el de despacho, el liderazgo de laboratorio», ha dicho en referencia a José Antonio Griñán, a quien ha atribuido junto a Chaves la responsabilidad del aumento del desempleo en Andalucía.

Antes de la intervención de Arenas, quien trasladó su deseo de que Chaves «en su huida se lleve con él el pasado de Andalucía», el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, se refirió también al cambio en la presidencia del Gobierno andaluz.

Afirmó Sanz que los problemas que actualmente atraviesa Andalucía no se resuelven con un Gobierno que «únicamente está preocupado en quién va a ser consejero o quién no lo va a ser».

«Andalucía no está para quinielas como está hoy el PSOE, no está para bailes de salón», dijo antes de considerar que el partido socialista «debe ser castigado por traicionar y abandonar» a los andaluces y «pegar la espantada en el peor momento de la historia de la economía» en la región.