Corbacho discrepa de Ordóñez: «El superávit de la Seguridad Social no se agotará en 2009»

El debate está abierto después de la propuesta que lanzó ayer el gobernador del Banco de España para retrasar a los 67 años la jubilación. En un primer momento el Gobierno ha hecho saber a Miguel Ángel Fernández Ordóñez que ahora no toca abordar ese asunto; después ha mostrado públicamente su dicrepancia. Los sindicatos se han mostrado igualmente contrarios a esta medida. Sólo el PP la considera "oportuna".

El primero en pronunciarse sobre la propuesta de Ordóñez ha sido el nuevo ministro de Fomento, José Blanco. En TVE, ha señalado que una persona con 65 años se encuentra "con plena capacidad para hacer cosas", en referencia a la edad laboral. Pero acto seguido mandaba un mensaje al máximo responsable de la entidad emisora: "Ése no es el debate actual". A juicio del ministro, el debate actual no es otro que "generar empleo" y sobre todo "proteger a los que han perdido ese empleo".

A las declraciones de Blanco le han seguido, más contundentes, las del ministro de Trabajo. Celestino Corbacho ha asegurado que discrepa "radicalmente" de las previsiones de Fernández Ordóñez y ha señalado que el superávit de la Seguridad Social no se agotará este año "de ninguna de las maneras". El ministro había participado con los sindicatos y los agentes sociales en la firma de un acuerdo sobre conflictos laborales.

Los sindicatos piden cuentas a Zapatero

Después de ese encuentro, el líder de UGT, Cándido Méndez, también se ha pronunciado en contra de las propuestas del gobernador, del que ha dicho que, al contrario que el presidente del Banco de Central Europeo, Fernández Ordóñez presenta "un exceso de locuacidad, vanidad personal y fanatismo ideológico". Méndez ha recordado que es el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el responsable de su nombramiento y que debería "decirle algo" porque "los golpes más fuertes a la credibilidad de la economía española están viniendo de una institución oficial como es el Banco de España".

El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, se ha manifestado en la misma línea al señalar que corresponde a Zapatero decidir si quiere que Fernández Ordóñez siga siendo un "foco de incertidumbre" para la economía. "Con amigos como éste, quién necesita enemigos", se preguntaba. Además, ha acusado al gobernador del Banco de España de querer ser el centro del debate y le ha recordado que la legislación española ya contempla la posibilidad de retrasar la edad de jubilación.

Menos duros se han mostrado el secretario general de CEOE, José María Lacasa, y el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, que han insistido en la necesidad de no crear alarmismo y de no utilizar "palabras fuertes" cuando se hable de un tema tan trascendente socialmente como las pensiones. "Prudencia y mesura", resumía el dirigente de la CEOE.

El PP respalda a Ordóñez

Sólo el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha respaldado a Ordóñez. El jefe de la oposición ha calificado de "muy oportunas" las propuestas del gobernador para evitar una posible desaparición del superávit de la Seguridad Social con medidas como el incremento gradual de la edad de jubilación o la ampliación de la vida laboral, ideas ante las que no ha ocultado su coincidencia.

A preguntas de los periodistas en Martos (Jaén), Rajoy ha asegurado que las propuestas de Ordóñez son "las mismas" que el PP aborda en su plan de trabajo contra la crisis económica. "La quinta era la renovación del Pacto de Toledo", ha recordado al respecto, para agregar que cuando el PP accedió al Gobierno en 1996 se vieron obligados a pedir un crédito para abonar la paga de Navidad de los pensionistas porque "la Seguridad Social tenía un déficit monstruoso". "En los últimos años y tras un esfuerzo iniciado en 1996 se saneó la Seguridad Social y ahora parece que volvemos a las andadas".

Ante esta situación, ha adelantado que ya ha dado instrucciones para pedir la comparecencia del ministro Corbacho para que explique si coincide en algo con el gobernador del Banco de España. También ha pedido que "se inicie ya en serio y se le dé el impulso definitivo a las reuniones del Pacto de Toledo".