Los concesionarios de coches advierten de la pérdida de 4.000 empleos en Andalucía este año

El presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), Antonio Romero-Haupold, advirtió ayer de la posibilidad de que el sector pierda en 2009 en Andalucía más de 4.000 empleos y expuso como medida «clave» para evitar esta situación el establecimiento de ayudas directas por parte de la Junta de Andalucía.

Romero-Haupold esperó una «cierta recuperación» del mercado de la automoción en España a partir de agosto, aunque advirtió de que ésta «no será espectacular». Sin embargo, subrayó que en la recuperación de este sector en la economía andaluza dependerá de «si llegan las ayudas de la Junta o no», insistiendo en que la caída de ventas en la región es superior a la experimentada a nivel nacional.

Incidió en la necesidad de aplicar un plan para la automoción como los aplicados en Alemania, que ha provocado un incremento del mercado del 20%, o como la de Navarra, que concede unos 1.200 euros de ayudas directas. «Si Andalucía contara con estas ayudas directas, la caída del mercado sería menos grave de lo que es actualmente», matizó.

La mitad del impuesto

Así, afirmó que es necesaria la existencia de ayudas directas a la compra, pero no gestionadas por las entidades financieras, «que provocan que acciones como el 'Plan VIVE' no funcionen al seleccionar a los compradores a los que otorgan las ayudas».

Explicó que si el mercado se incrementa en un 10% -la mitad del crecimiento experimentado por el mercado alemán con las ayudas estatales-, «costaría unos 500 millones a la Junta en ayudas, pero conseguiría unos 750 millones de euros con la recaudación de los impuestos».

«Lo que se pide es que durante un periodo concreto sólo se cobre la mitad del impuesto, teniendo beneficios positivos al aumentar las ventas de vehículos», indicó el presidente de la patronal de concesionarios, quien matizó que esta medida provocaría un mantenimiento inmediato del empleo.

En este contexto, Romero Haupold indicó que se ha roto una «importante burbuja automovilística» y resaltó que en muchas ocasiones los concesionarios estaban vendiendo vehículos con un margen de beneficios «prácticamente inexistente».

A esta situación, añadió el hecho de que la financiación está «faltando de forma importante» y que los fabricantes «obligan» a los concesionarios a seguir comprando coches a pesar de que éstos no se venden al mismo ritmo. Esta situación provoca que los concesionarios tengan que hacer frente a los pagos de los coches que permanecen estacionados en sus instalaciones.

El directivo advirtió de que Andalucía es una de las regiones menos beneficiadas por las medidas puestas en marcha por el Plan de Competitividad del Sector Automoción y explicó que estas ayudas sólo generan que continúe el mismo ritmo de producción en las fábricas.