María La Hierbabuena «Ya no tengo que correr por una entrada»
Su grito es ya un clásico en el teatro Falla durante el concurso: ¿Óle, óle mi Cai!. Lo digo a boca llena. Y quien no diga ¿óle! que se le seque la hierbabuena. ¿Óle, óle y óle!. Más de una agrupación, que pasaba por un mal momento, se ha venido arriba tras escuchar la voz de María, La de la Hierbabuena. Lleva tantos años asistiendo al Falla que ya hasta el Ayuntamiento le facilita el acceso. Forma parte del teatro. Ella es el teatro.
Actualizado: Guardar-Tiene usted 73 años y la mayoría los ha pasado usted en el Falla animando a las agrupaciones que han pasado por aquí ¿le daría la vuelta a tantos años?
-Le daría la vuelta a mi edad, tener 37 años otra vez para tener la fuerza suficiente para seguir aquí cada noche. Aunque me gusta el concurso mi cuerpo comienza a aguantar menos estar aquí hasta la madrugada.
-Desde que el concurso es concurso, ha puesto numerosas fórmulas para vender las entradas y evitar la reventa ¿qué le parece la venta de entrada por internet?
-Creo que se ha acertado implantando este método para las entradas. El Documento Nacional de Identidad y, quien quiera o sepa, las puede comprar por el ordenador, y si no, a la taquilla. Yo he pasado muchas noches en la cola, cuando las entradas costaban 3 pesetas. Ahora me las facilita el Ayuntamiento. -Ahora usted ocupa un palco todas las noches ¿es usted una privilegiada?
-Sin duda. He corrido mucho durante muchos años para poder coger un buen sitio. Ahora vengo con tiempo, pero a lo justo.
-El COAC ha delimitado en tres premios por modalidad la final ¿le daría la vuelta o la dejaría como está?
-Me gusta la fórmula de ahora, pero me encantan las finales largas, que participen muchas agrupaciones. Es la gran noche del Carnaval de Cádiz y tenemos que disfrutarla al máximo, hasta la mañana.
-Después de tantos años, ¿le daría la vuelta a su grito?
-Mi grito no lo supera nadie. Es único. Nunca le daría la vuelta. Es Carnaval.
-¿A qué le daría la vuelta en el concurso?
-A las críticas. No me gusta que la gente no pueda expresar con libertad lo que piensa sin que nadie salte para poner un pero.
-¿Y a qué le daría en el Carnaval la vuelta?
-A nada. Me gusta mucho como es, lo que tiene y lo que nos da. Si no, no sería nuestro Carnaval de Cádiz.
