Los majaras del puerto
Actualizado:l sábado en el Falla, volvieron a cantar Los majaras del Puerto. Algo que hacen desde no sé cuando, convirtiéndose en el grupo que ha mantenido viva la llama del Carnaval en la población vecina. Aunque hubiera momentos en los que casi se apaga. Ellos al pie del cañón y con un hombre al frente conocido por Pedro aunque se llama Antonio, son sin lugar a duda, la voz de El Puerto Santa María. El domingo recibimos en Carranza a los otros majaras de El Puerto, a los jugadores y aficionados del Racing Portuense. Como sus paisanos carnavaleros siguen al pie del cañón del mundillo futbolístico portuense. Y dieron el pelotazo. Hay que ser muy profesional y muy hombre, para partirse la cara como se la partieron esos futbolistas, sin cobrar. Hay que ser muy tío, para dirigir un equipo desde la grada, por no poder sentarse en el banquillo, sin cobrar, y entregado hasta el final. Que aprendan muchos que cobrando se esconden. Estos señores pase lo que pase pueden ir por la vida con la cabeza muy alta. Lo mismo que esos aficionados que nos visitaron, con sus bufandas rojas y blancas, orgullosos de ser del Racing. A los buenos momentos se apunta todo el mundo, pero en los difíciles sólo quedan los auténticos. Haciéndole el boca a boca cada domingo para mantenerlo vivo. Pero siempre existe una luz de esperanza. Y el domingo estaba sentada en los bajos de Tribuna junto al banquillo de su equipo. Un grupo de niños, vestidos con sus camisetas rojas, no paraban de animar a su equipo de sus amores. Todo un soplo de vida para ese banquillo. Ellos no entienden de directivos sinvergüenzas, ni de pelotazos urbanísticos, ni de promesas falsas, ni de besos de Judas. Ellos sólo saben que sus corazoncitos laten más rápido cuando ven saltar al campo a once hombres vestidos de su Racing. Ellos son el futuro, mientras que ellos resistan el Racing no morirá. Nadie ha dicho que esto de estar majara sea fácil, y ellos lo están aprendiendo. Suerte, os deseo toda la suerte del mundo, la merecéis.