El presidente fundador del PP y senador, Manuel Fraga, durante su intervención en una conferencia-desayuno organizada en Madrid por Nueva Economía Fórum. /Efe
aniversario de la constitución

Los nacionalistas censuran a Fraga por decir que «habría que colgar» a estos partidos

El presidente fundador del PP defiende que se limite su peso en la política nacional

MADRID Actualizado: Guardar
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El presidente fundador del PP y senador ha provocado la polémica con unas declaraciones sobre la posibildiad de limitar el peso de los partidos nacionalistas en la política nacional. A su juicio, "habría que ponderar colgándolos de algún sitio" porque el nacionalismo "por definición es lo contrario de la defensa de España". La réplica de los aludidos no ha tardado en llegar mientras el Mariano Rajoy ha tratado de restar improtancia a las palabras de su compañero de partido.

Fraga ha sido el protagonista de un desayuno informativo del Forum Europa y en ese escenario ha ofrecido su punto de vista sobre los 30 años que acaba de cumplir la Constitución. El senador ha explicado que en la etapa constituyente tuvo como primer objetivo que la nueva Carta Magna salvaguardase la unidad de España, que fue un error introducir el término nacionalidades y que el único artículo que no es "perfecto" es el 155, "artículo clave de la Constitución", el que contempla la suspensión de una autonomía, que "no ha podido ser aplicado" porque el Senado no está preparado para ello.

Tras estos argumentos, Manuel Fraga ha descartado una reforma amplia de la Carta Magna por no considerarlo "necesario ni conveniente", pero sí ha apostado por reformar el Senado y también la composición y tamaño del Congreso. Esto sería, decía el senador, "reformar la Constitución por vía de cumplimiento".

Preguntado después por la posibilidad de limitar el peso de los partidos nacionalistas en la política nacional, Fraga ha respondido que habría que hacerlo "colgándolos de algún sitio". Para explicarse añadía que el nacionalismo es "por definición" contrario a la unidad de España. También se ha referido a un nacionalista en concreto, al republicano Joan Tardá y sus declaraciones en las que proclamó un 'muerte al Borbón' y tachó de "corrupto" al Tribunal Constitucional.

Para el ex presidente de la Xunta de Galicia, se trata de un "insulto" al Rey y un intento de "presionar" al Alto Tribunal mientras resuelve los recursos contra el Estatuto catalán. Por eso ha expresado su "profundo desprecio" a estas palabras de Tardá, que son "de las cosas más gruesas" que ha escuchado en su vida.

CiU, ERC y BNG dan la réplica

La reacción de los grupos nacionalistas no se ha hecho esperar. Tampoco la del presidente del PP, Mariano Rajoy, que trataba de restar improtancia a lo dicho. "No conozco las declaraciones del señor Fraga y no creo que haya dicho que haya que colgar a nadie, no creo que haya dicho eso".

Desde Bruselas, Rajoy ha precisado que "los nacionalistas tienen una forma distinta de ver las cosas" y que "siempre que actúen dentro del marco constitucional pueden hacerlo".

El secretario general de CiU, Artur Mas, ha recordado a Fraga que su partido "gobernó España gracias al apoyo de los partidos nacionalistas" y ha lamentado que ahora todo sean "insultos y pestes", como decir que habría que "colgarles de algún sitio".

"No sé si hay que tomarle por la literalidad de las palabras, si es así lo que está proponiendo es que se restaure en España la pena de muerte, pero que sólo se aplique a los nacionalistas, seamos catalanes, gallegos o vascos, como si esto fuera una población estigmatizada a la que hay que perseguir", ha señalado Mas.

También le ha dado la réplica al presdiente fundador del PP el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Ridao, que ha tachado de "antidemocráticas" las palabras de Fraga y ha exigido al PP que pida su dimisión, como ha hecho con el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, que llamó "tontos de los cojones" a los votantes de la derecha.

A juicio de Ridao, la expresión "ofensiva" del presidente fundador del PP está guiada por "un profundo sentido antidemocrático" y demuestra la "intolerancia" de alguien que, "queriendo dar lecciones, ha dado una nueva demostración de autoritarismo y de odio hacia quien no piensa como él".

En la misma se ha pronunciado el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, que ha reclamado al PP "una reprobación unánime" e "incluso" solicitar la entrega "del acta de senador" en la Cámara Alta. "No ofende quien quiere, sino quien puede", advertía Jorquera.