DIRECTOR DE ORQUESTA. Josep María Nogués ha conseguido formar un grupo competitivo y ha logrado que el Betis B se haya convertido en un candidato al ascenso. / LA VOZ
Cádiz C.F.

La experiencia de un campeón

Josep María Nogués ya sabe lo que es ser primero del grupo IV la pasada temporada con el Écija y señala que el Cádiz «es la envidia de todos; tiene todos los números para ascender»

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«Cualquier entrenador y toda la gente que tenga algo que ver con este grupo diría que el Cádiz es el máximo favorito para conseguir el ascenso y quedar primero». Son las palabras con las que Josep María Nogués, técnico del Betis B, define la trayectoria que está marcando esta temporada el equipo entrenado por Javi Gracia.

Comentario muy a tener en cuenta porque viene de un hombre que ya sabe lo que es ser campeón del grupo IV, la pasada campaña en el banquillo del Écija. El preparador barcelonés no duda en ningún momento de las virtudes de un equipo que, hoy por hoy, es el más temido de los 20 que componen el grupo de Andalucía. «La clasificación lo dice todo. El Cádiz es la envidia de todos. Va sobrado. Tiene todos los números para acabar entre los cuatro primeros y lograr el ascenso. Cuenta con una gran masa social, un buen estadio y una gran plantilla que no se cerró hasta el último segundo ante la posibilidad de haber jugado en Segunda. Tal vez la categoría le venga algo pequeña. Es muy poderoso y cuenta con futbolistas de un gran nivel en todas sus líneas».

La experiencia avala a un entrenador acostumbrado a sacar un gran rendimiento a todas las plantillas que ha tenido a su cargo. Nogués sabe que una temporada es larga y siempre vienen momentos malos. En este sentido, el actual campeón del grupo da las claves fundamentales que pueden servir para que el equipo amarillo prolongue su racha hasta final de temporada.

«El mundo del fútbol lo conocemos todos. Siempre se dan momentos difíciles. Forma parte de una temporada. Aunque pasará por situaciones en las que no será capaz de sacar el resultado o que no podrá hacer el juego vistoso que acostumbra, lo cierto es que el Cádiz, como ya he dicho, tiene argumentos de sobra para superarlos. No sólo tiene un once, sino que cuenta con jugadores que pueden dar un nivel parejo en los momentos en los que vengan adversidades, traducidas en forma de lesiones. Es un equipo con una gran pegada, no tiene problemas para hacer gol. Tiene gente atrás con una gran experiencia y un portero de garantías que podría estar jugando perfectamente en una categoría superior. El míster tiene muchas opciones, por lo que sabrá sobreponerse seguro a cualquier dificultad».

Un grupo complicado

El aterrizaje del Cádiz, además del Polideportivo Ejido, ha subido considerablemente el nivel de un grupo ya de por sí duro y competitivo. Los dos descendidos de Segunda han hecho una seria apuesta por retornar a la división de plata lo antes posible, y eso ha provocado que clubes como el Real Jaén, Ceuta o Granada, habituados a estar siempre en la pelea por la zona de privilegio, hayan tenido que ponerse las pilas para no verse superados por las circunstancias. Nogués, que vive su cuarta temporada en este grupo -entrenó dos al Real Jaén además de la pasada en el Écija- advierte de que las exigencias de la categoría serán más altas este curso y hace su particular apuesta sobre cuáles son los mejor posicionados para acabar el campeonato entre los cuatro primeros.

«El Cádiz y el Poli Ejido están en otra órbita y eso ha hecho que el grupo sea más complicado. Además, hay algunos que aunque no estén ahora mismo arriba, han apostado por proyectos ambiciosos, como es el caso del Puertollano, Granada, Ceuta o Jaén. Tarde o temprano saldrán a flote y habrá que tenerlos a todos muy en cuenta».

Precisamente, el filial bético que entrena el barcelonés es otro de los que habrá que incluir en las quinielas de los favoritos a estar en la zona de privilegio. Para estar arriba, no hay más secretos que saber aislarse de la presión externa y luchar por objetivos cercanos en el tiempo con trabajo y confianza. «El año pasado en el Écija no había presión. El objetivo era estar entre los seis primeros y jugar Copa del Rey. Al final acabamos campeones, aunque no pudimos ascender. Ahora vuelvo a estar en un equipo que no tiene la presión de verse obligado a clasificarse para los play off. No existe esa exigencia y por eso podemos permitirnos dar un buen trato al balón, agradar a los aficionados y hacer un futbol vistoso. Por eso y porque tenemos futbolistas con un gran futuro y que tienen la calidad para hacerlo».

No valen excusas

El Betis B tendrá que enfrentarse, además de al equipo más en forma de la categoría, a un horario y un escenario completamente distintos a los que han venido siendo habituales a lo largo de lo que va de temporada.

Ésta será la primera ocasión en la que los cachorros béticos jugarán en el Ruiz de Lopera, aunque su entrenador asegura que, lejos de ser un contratiempo, será un premio para los suyos.

«Lo de la hora es pura necesidad, y jugar en el estadio es para nosotros un premio, una motivación extra. Los partidos se juegan cuando haya que jugarlos, y no hay que poner de excusa el horario ni para bien ni para mal. Mi equipo está mentalizado para hacer un buen partido e intentar agradar al público», sentenció.