INGRESO. El historiador Miguel Ángel Ladero Quesada, en su discurso en el Salón Regio de Diputacion.
Cultura

El medievalista Ladero Quesada abre curso en la Academia Hispano Americana con su ingreso

El historiador, Premio Nacional en 1994, detalló durante su discurso de aceptación la tarea de los primeros cronistas de Indias en el siglo XVI

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La Academia Hispano Americana abrió anoche su curso de la forma más simbólica posible en el Salón Regio de la Diputación Provincial. Precedido de su prestigio, el catedrático de Historia y celebrado medievalista Miguel Ángel Ladero Quesada detalló la tarea y las vivencias de las dos primeras personas a las que se puede considerar cronistas de Las Indias, a los primeros que contaron cómo era el Nuevo Mundo recién descubierto cuando ni siquiera se sabía que fuera un continente a estrenar para los ojos europeos.

Sin el papel relator de aquellos pioneros de historiadores y periodistas (Pedro Mártir de Anglería y Gonzalo Fernández de Oviedo), ninguna institución, ningún fe-nómeno podría tener el nombre que hoy luce la Academia. Ellos fueron los primeros en hablar de lo hispanoamericano cuando ni tenía esa denominación.

El profesor Ladero Quesada (Premio Nacional de Historia en 1994; honoris causa por las universidades de Cádiz y La Laguna; miembro más joven en ingresar en la Real Academia de la Historia, autor de una decena de ensayos de referencia...) eligió una temática en la que está especializado para ilustrar su ingreso como académico correspondiente en Madrid.

Su discurso mezcló erudición y amenidad para resaltar contradicciones como que Pedro Mártir de Anglería fuera el primero en contar las vivencias de los colonizadores iniciales pero «nunca viajó» a las relucientes Américas que le describían los que regresaban.

Aún así, su aportación, como la de Fernández de Oviedo, fue fundamental «por independencia» para dar las primeras referencias de un universo por conocer y «contribuyeron decisivamente a la mo-dernidad de Europa», marcada de forma indeleble por su nueva relación con el otro lado del Océano Atlántico. Alfonso Franco fue el encargado de presentar al nuevo miembro de la Hispano Americana. Ex alumno suyo en la Universidad Hispalense, le definió como «maestro de historiadores» y resaltó su brillante carrera investigadora y docente.