El Gobierno británico anuncia un plan de rescate de 62.000 millones de euros

Si ayer fue el Ejecutivo español el que anunció las medidas contra la crisis, hoy ha sido el Gobierno británico el que ha lanzado un plan de rescate de 50.000 millones de libras (unos 62.000 millones de euros) para estabilizar el sistema financiero del Reino Unido, lo que supone una parcial nacionalización de la banca. El dinero servirá para comprar acciones en los principales bancos del país, que ayer sufrieron fuertes caídas que llegaron hasta cerca de un 40% en el caso del Royal Bank of Scotland (RBS).

Las instituciones que han confirmado su participación en el programa de recapitalización son el Abbey, Barclays, Halifax Bank of Scotland (HBOS), HSBC, Lloyds TSB, Nationwide, Royal Bank of Scotland (RBS) y Standard Chartered, aunque, según el Gobierno, otros bancos pueden optar al plan. Estas instituciones se han comprometido a aumentar su capital antes de fin de año por un total de 25.000 millones de libras (unos 32.340 millones de euros), aunque el incremento variará según los casos.

La noticia ha sido muy bien acogida por estas entidades en la Bolsa de Londres. Las principales entidades británicas han disparado su cotización nada más comenzar la sesión y sólo minutos después de que el Gobierno anunciara el plan. El HBOS, que había cerrado el martes con una pérdida del 41%, subía un 27,66%. El RBS, que en la sesión anterior se había dejado el 39%, avanzaba en los primeros minutos de cotización el 9%. Este banco perdió en una jornada 10.000 millones de libras (unos 12.900 millones de euros) por su mayor retroceso en trece años.

Lloyds TSB, que ha llegado a un acuerdo para comprar el HBOS, subía el 8,65%, tras ceder el martes el 12,93%, mientras que Standard Chartered se disparaba el 17,65%.

El Banco de Inglaterra aprobará créditos a corto plazo

El plan del Gobierno contempla, además, facilitar un mínimo de 25.000 millones de libras adicionales a las entidades que reúnan los requisitos necesarios para la adquisición de acciones preferentes o en los casos en los que los bancos lo soliciten expresamente también para la compra de títulos ordinarios. El Banco de Inglaterra aportará otros 200.000 millones de libras (unos 258.864 millones de euros) en forma de créditos a corto plazo a fin de suministrar liquidez a los bancos y entidades hipotecarias.

Según el Gobierno, estas medidas, coordinadas con el Banco de Inglaterra y el organismo regulador de la City, tienen como objetivo asegurar la estabilidad del sistema financiero y proteger a los ahorradores, titulares de depósitos y empresas.

El Gobierno de Gordon Brown ha informado a la Comisión Europea de este plan de rescate y negocia con otros países la posibilidad de ampliar estas propuestas para colaborar entre todos en el fortalecimiento del sistema financiero internacional.