QUERIDO. Lula se fotografía con un niño en su localidad natal de Sao Bernardo do Campo. / AP
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Lula da Silva logra su mejor resultado en los comicios municipales de Brasil

El presidente se muestra incapaz de transmitir su popularidad a los candidatos de Sao Paulo y Río

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El oficialismo ganó en los comicios municipales brasileños del domingo. El Partido de los Trabajadores (PT), liderado por el presidente, Luis Inacio Lula da Silva, y sus agrupaciones aliadas ampliaron su presencia en las ciudades. Sin embargo, sus candidatos fueron derrotados en distritos clave y deberán acudir a la segunda vuelta, dentro de tres semanas.

De acuerdo con los datos ofrecidos por el Tribunal Superior Electoral, habrá que volver a votar en once capitales de estado con más de 200.000 habitantes, donde los alcaldables más apoyados no alcanzaron la mayoría absoluta. Entre las más grandes está Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Salvador, Florianópolis, Belén y Manaus.

Algunos analistas sostuvieron que, si bien la popularidad de Lula es inmensa, los más de 128 millones de brasileños que votaron priorizaron cuestiones de carácter municipal. Otros observadores, en cambio, consideraron que los resultados ponen en duda la capacidad del estadista para transferir su carisma al futuro candidato del PT en las presidenciales de 2010. Lula manifestó su satisfacción porque Brasil «dio al mundo una lección de democracia». En cambio, no aludió a los resultados concretos de cada municipio. En términos generales, el Partido de los Trabajadores fue el más votado. No obstante, el PT perdió en ciudades en las que Lula había intervenido para transferir su popularidad a sus candidatos.

El caso más sorpresivo fue el de Sao Paulo, pero ocurrió también en San Bernardo do Campo, donde vota Lula, y en Natal, donde la población obtuvo fuertes beneficios del programa de asistencia social del Gobierno federal.

En la capital paulista, la ex alcaldesa del PT, Marta Suplicy, se tuvo que conformar con ser segunda. El más votado fue el actual regidor, Gilberto Kassab, del Partido Demócrata, apoyado por el opositor Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), el gobernador de la región, José Serra. Kassab sumó 33,6% de los votos frente a 32,7% de Suplicy. La ciudad más rica y populosa de Brasil debe, por tanto, celebrar una segunda vuelta.

Suplicy buscaba que el ayuntamiento le catapulte a la candidatura a la presidencia de Brasil en 2010, pero su rendimiento en las urnas mostró que esta posibilidad tiene sus límites. En cambio, la victoria del delfín de Serra, Kassab, ubica al líder del PSDB como alternativas de la oposición a Lula.