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Los piratas somalíes exigen un rescate millonario por un buque ucraniano

Los piratas que secuestraron el jueves pasado el barco ucraniano de bandera beliceña 'Faina' en aguas de Somalia, se hicieron con el mayor botín alcanzado en más de quince de años de rapiña en la costa sudoriental africana: 33 tanques rusos T-72 y armamento de guerra. Por ello, los secuestradores exigen un rescate de 35 millones de dólares -24 millones de euros- para liberar la nave y a su tripulación.

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«Exigimos un rescate de 35 millones de dólares porque tenemos en nuestro poder un buque con precioso equipo militar a bordo», dijo Janune Ali Jama, el portavoz de los secuestradores a una emisora somalí que transmite desde Bosaso, en la región autónoma de Puntlandia.

Jama también explicó que cuando abordaron el 'Faina' el capitán del buque «nos recibió con una pistola en la mano, pero lo desarmamos rápidamente».

Uno de los tripulantes, Víctor Nikolski, en una declaraciones ofrecidas al portal ruso de internet Time.ru dijo que «ya he hablado con los empresarios norteamericanos dueños de nuestro barco. Les he dicho que estamos bien». El marinero apuntó que el capitán del barco (Vladímir Kolobkov) «sufrió un ataque debido a una subida de tensión arterial». Nikolski cifró en 14 el número de piratas que se encuentran a bordo de la nave, que está anclada cerca de la costa somalí, frente al puerto de Jobio. De igual modo, el secuestrado señaló que «cerca hay otros dos buques en la misma situación», uno de los cuales podría tratarse del navío cisterna griego abordado el viernes en aguas del Golfo de Adén.

El Gobierno de Ucrania confirmó la carga y el número de tripulantes afectados, y esto preocupa al Pentágono estadounidense ante la posibilidad de que los tanques caigan en manos de los «señores de la guerra» somalí.