«El engaño sobre la crisis económica es el principio del fin del PSOE andaluz»

Calma en el Partido Popular de Andalucía. El 'jefe' ha renovado sus fuerzas e ilusiones tras el 12 congreso regional, donde ha quedado patente que cuenta con la total confianza del partido. Javier Arenas comienza un largo camino hasta las elecciones de 2012 abriendo de par en par las puertas a lo que él denomina 'mayoría moderada'.



-¿En qué es más fuerte este PP-A que el de hace una semana, antes del 12 congreso regional?

-En su capacidad de diálogo con la sociedad. También es un PP más fuerte porque ha demostrado una gran cohesión y porque va dedicarle el cien por cien de su tiempo a la sociedad andaluza y es un PP muy fuerte porque es una alternativa de gobierno. Este congreso, por lo tanto, nos ha hecho crecer en nuestra capacidad diálogo, en nuestra cohesión y en nuestra preparación de gobierno.

-Otro de los puntos destacados del cónclave que se celebró en Córdoba es el apoyo unánime de toda la cúpula del PP. ¿Mariano Rajoy y usted hablan exactamente el mismo idioma?

-Yo creo que sí, que hablamos el mismo idioma. El PP andaluz ha dicho en Córdoba que se reafirma en sus principios, se reafirma en su ideología, pero que desarrolla una estrategia que nos abra el cambio político, una estrategia para sumar a todas las personas que nos permita incorporar a todas las personas que se consideran antes demócratas que de izquierdas, lo que nos permitirá ganar en las próximas elecciones. El PP es un partido hecho a la medida para la mayoría moderada que existe en Andalucía. Y Mariano Rajoy está buscando la victoria en las generales a través de esa misma mayoría moderada.

-¿Esa mayoría moderada no va tener puntos de claro de desencuentro y fricción con los sectores más tradicionales del PP?

-El PP es un partido con más de diez millones de votos en España, con 1,7 millones de votos en Andalucía. Es un partido plural en su composición interna y es un partido plural en cuanto a sus votantes. El PP es un partido interclasista. Hay 1,7 millones de andaluces que se identifican con nuestra forma de pensar y con nuestras ideas, pero para ganar las elecciones nos hacen faltan más de dos millones de votos en Andalucía y eso lo tenemos que conseguir con personas que antes no han confiado en nosotros y que ahora el PP les parece un partido cercano, un partido maduro, un partido que no va a invadir la sociedad, sino que le va a dar todo el protagonismo a la sociedad.

-Usted dijo en Córdoba que el PP era el partido de los trabajadores y los líderes regionales de UGT y CC OO intervinieron por primera vez en su congreso. ¿Quiere disputarle al PSOE su feudo más histórico?

-El PP tiene 1,7 millones de votantes en Andalucía y las cuentas no salen si no se parte de una premisa: la mayoría de nuestros votantes son trabajadores, si no es imposible que tengamos 1,7 millones de votantes. Yo dije en el congreso que el PP era el partido de los trabajadores, de los pequeños y medianos empresarios, que representan el 90 por ciento de nuestra tejido productivo y un sector muy importante que son los autónomos. El PP es un partido, como digo, que quiere llegar a todos los sectores del a sociedad y que, desde luego, le quiere disputar al PSOE su espacio político en Andalucía. Yo no puedo aceptar que los trabajadores son propiedad del PSOE.

-La renovación de la dirección del PP-A ha sido del 50 %, pero los cambios no han afectado a la cúpula de la organización. ¿Usted prima, sobre todo, la lealtad?

-Yo primo, ante todo, la eficacia. Y primo la lealtad hacia el partido, no hacia mi persona. Nunca he querido estar rodeado de personas leales a Javier Arenas, sino al proyecto del PP. Antonio Sanz y Ricardo Tarno han sido unos muy eficaces secretario general y vicesecretario general y Esperanza Oña ha sido y es una excelente portavoz parlamentaria. Y a partir de ahí, en el siguiente escalón, que son los vicesecretarios, de doce nueve son mujeres y de doce, nueve son nuevos. Lo peor que puede hacer un partido es cambiar lo que funciona bien. -Usted ha dicho que se presentará en 2012 como candidato a la presidencia de la Junta si su partido se lo pide, y nada hace indicar lo contrario. Y, a la vez, ha asegurado que sólo será presidente durante ocho años. ¿Esto significa que el próximo presidente presidenta del PP-A es un andaluz que aún va al instituto y que no ha cumplido la mayoría de edad?

-(Sonríe) Yo tengo dos cosas que son más claras que el agua. La primera, que no es el momento de decidir el candidato, pero yo estoy a disposición de mis compañeros. Que por qué creo que me han elegido en este congreso, pues entre otras razones porque en las últimas elecciones autonómicas hemos obtenido el mejor resultado de nuestra historia. En segundo lugar, estoy convencido de que el PP va a gobernar más de ocho años en Andalucía, porque después del Gobierno PSOE vendrá una larga etapa de reformas y de transformación, pero yo sólo estaré ocho años porque ya he tenido responsabilidades importantes y a mí se me hace impensable haber sido más de ocho años ministro de Trabajo o vicepresidente del Gobierno. Hace falta que las reformas lleguen al poder o decir más que nunca, renovarse o morir.

-¿La actual crisis económica puede ser el principio del fin del PSOE en Andalucía?

-El engaño sobre la crisis económica es el principio del fin del PSOE en Andalucía. Los andaluces pueden entender que hay una crisis, que afecta a todos los países, pero que donde más está afectando es en Andalucía, porque hay 200.000 parados más en Andalucía. Pero lo que ningún andaluz le perdona a Chaves y a Zapatero es que hayan estado tanto tiempo negando la evidencia de la crisis. Entre otras cosas, porque si se niega la crisis no se plantean recetas contra la crisis y, sobre todo, porque las familias que se hayan fiado de Chaves diciendo que no había crisis, se habrán encontrado con la crisis por sorpresa, igual le ha pasado a las pequeñas y medias empresas andaluzas.

-¿Cuál es su fórmula para salir de la crisis?

-Tres grandes fórmulas. La austeridad en la administración pública, reformar la educación y bajar los impuestos.

-¿Esas son ideas reformistas y centristas?

-Desde luego son reformistas. Lo más conservador que existe en Andalucía es el PSOE que no ha hecho ninguna reforma en 30 años, porque cree que si no hace reforma es la mejor garantía para ganar las elecciones. Lo que está claro es que si soy presidente de la Junta, todas las mañanas estaremos presentando reformas, estaremos en la vanguardia y seremos una comunidad autónoma admirada en España.

-El PSOE le acusa de llevar 25 años buscando el centro político. ¿Ya lo ha encontrado?

-Mire usted, el señor Chaves es la oposición de la oposición. Nunca contesta a sus responsabilidades y se limita a descalificar al PP y a mi persona. Parece que le molesta que él tenga más de 60 años y yo sólo 50 y que el lleve 26 años en su partido gobernando Andalucía. Yo he tenido responsabilidades de gobierno y victorias electorales en las municipales y en las generales. Lo que es verdad es que nos queda una asignatura pendiente, que es ganar las elecciones en Andalucía. Y por cierto, se aprende infinitamente más de las derrotas que de las victorias. El PSOE de Andalucía siempre responde ante las victorias excluyendo a los demás, con arrogancia y con prepotencia.

-¿Cree que la polémica entre el Gobierno central y el autonómica sobre la 'deuda histórica' es una polémica real o pactada?

-No, no es una polémica pactada. Yo creo que el socialismo andaluz se ha encontrado con que Zapatero le ha dado la espalda a Andalucía, porque para él lo importante son los pactos con los nacionalismos catalán y vasco y a Chaves todo esto le ha cogido desnudo, por sorpresa y todavía no se ha recuperado. Creo que es una auténtica traición para Andalucía, porque Zapatero y Chaves han tirado el Estatuto a la papelera.

-¿No tiene miedo de desfondarse teniendo en cuenta que faltan tres años para las elecciones?

-Si las elecciones se celebrasen hoy, el PP ganaría en Andalucía. La popularidad de Chaves está bajando en picado y, en general, todo el mundo percibe la cercanía del cambio político. Yo recuerdo que en la pasada legislatura, cuando todas las semanas visitaba cinco provincias de Andalucía, me decían no podrás llegar a las elecciones, te desfondarás antes; y ahí está. Logramos diez diputados más y los mejores resultados de nuestra historia. Nos faltan ocho diputados para ganar las elecciones y cinco de elos los tenemos que lograr en la provincia de Sevilla.