CRÍTICA DE TV

Islamistas

Cuatro emitió el viernes noche un nuevo reportaje de Jon Sistiaga. Se llamaba Los legionarios de Alá y trataba de desentrañar las relaciones entre islam, islamismo y terrorismo, es decir, uno de los laberintos más complicados de la hora presente. Comenzó pasadas las 23.30 horas y terminó cuando el trabajador español medio ya estaba roncando a pierna suelta. Para compensar el desdén horario, Cuatro ha tenido la buena idea de colgar el reportaje de Sistiaga en su web.

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La tesis de Sistiaga, presentada desde el principio, viene a ser la siguiente: hay un islam rico, el oficial, y un islam pobre, el marginado; entre uno y otro hay una enorme brecha sociológica por donde se cuelan los inquietantes fenómenos de la violencia integrista y el terrorismo. A partir de ahí, Sistiaga viaja a distintas ciudades -de Madrid a Reus- y a distintas mezquitas, visita a diversos líderes religiosos y trata de sacarles una declaración inequívoca sobre el terrorismo.

A mí me gusta la forma de trabajar de Jon Sistiaga porque es un reportero de verdad, clásico, de los de antes; quiero decir de los de antes de que la pantalla se llenara de señoritas -y señoritos- fashion que mueven mucho las manos y la boca, rodeando de aspavientos y ruido los giros de una cámara que muestra imágenes insignificantes. Sistiaga va a un sitio, pone la cámara, filma lo que hay y lo explica lo mejor que puede; lo más importante está en este último paso: los testimonios que recoges, la variedad de puntos de vista, su capacidad para explicar al espectador la nuez de las cosas, su valor específico. De ahí es de donde sale un relato significativo, una narración que permanentemente apela al espectador y le dice que está viendo algo importante. A todo eso el reportero añade los recursos propios del oficio: la pregunta audaz al entrevistado («¿Estoy hablando con un imán o con un terrorista?», y la imagen de impacto, que no tiene por qué ser una escena obtenida con cámara oculta.

Después, uno puede pensar que la historia ha estado bien o mal enfocada, pero el trabajo ha sido irreprochable. Un gran reportaje. Si no lo ha visto, hágalo.