Cádiz C.F.

'Spa-Carranza'

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iga doctor / devuélvame mi fracaso / no ve que mis amigos se apartan de mí / dicen que no se puede consentir esta sonrisa idiota. Esta canción de Sabina representa muy bien lo que le sucede ahora mismo a los cadistas. Felicidad, tres de tres, nadie se acordaba. Las consultas de los psicoanalistas se llenan de cadistas preguntando ¿Oiga doctor? ¿Qué me pasa? ¿Qué no me pasa ná? Ante la falta de costumbre, uno sale a la calle como levitando y con esa sonrisa tontona dibujaba en la cara. Los amigos del barrio que no son del Cádiz, que los hay, te miran como diciendo ¿Y éste! ¿Qué se habrá creído? Y aunque te des cuenta te da igual, los momentos de felicidad son tan breves que no se pueden desaprovechar. Hay algunos que incluso piensan que lo mejor que le ha pasado al Cádiz es descender. Pues como nuestra afición es muy viajera, estos desplazamientos tan baratitos es lo mejor para paliar la crisis. ¿Olé el arte! Cualquier comentario sobra. Y apuntándome a esta corriente, aconsejo a todo aquel que este tenso, preocupado, estresado y agobiado por el tema de la crisis, que no se lo piense, y el domingo vaya a relajarse al Spa-Carranza. Reciba usted un buen baño de cadismo en los alrededores del estadio y llénese de la energía que despide esta afición tan joven. Entre usted en sus dependencias para que se le abran los poros de la piel con los vapores de esta sauna de buen rollo en que se ha convertido nuestro campo. Ya en su asiento, note como un chorro de ánimo le pone los vellos de la nuca de punta al escuchar como animan esas voces cadistas. Grite, cante, salte, póngase nervioso, relájese y salga del campo como nuevo. Como ha cambiado todo. Que fácil es cuando en el fútbol sólo se habla de fútbol. Cuando tu equipo gana. Todo es tan sencillo y tan natural como el agua. Así que no se lo piense, se lo aconsejo, visite nuestro Spa. Contra la crisis, ponga el Cádiz en su vida.