TRIBUNA

La apuesta industrial de los gobiernos socialistas

En el diseño de un modelo de desarrollo económico sostenible para la provincia de Cádiz, los socialistas hemos apostado siempre por el sector industrial, en coherencia con una larga trayectoria histórica que nos ha legado dos grandes áreas industriales en la Bahía de Cádiz y en el Campo de Gibraltar, en torno a las cuales existen unos extraordinarios recursos tecnológicos y humanos.

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La apuesta industrial de los gobiernos socialistas para la provincia de Cádiz en la última legislatura se ha puesto de manifiesto en los Planes de Reindustrialización del ministerio y en el Plan Bahía Cualifica de la Junta de Andalucía, que están suponiendo una fuerte inyección de recursos financieros para empresas y corporaciones locales.

Las medidas estructurales que se han puesto en marcha para favorecer el desarro industrial han estado orientadas a la modernización de los sectores históricos (naval y aeronáutico), la implantación de nuevas empresas vinculadas a nuevos desarrollos tecnológicos (energías renovables y cultivos marinos) y la configuración de una gran oferta pública de suelos productivos a costes aceptables y con las mejores dotaciones de infraestructuras y servicios. La Zona de Actuaciones Logísticas del Campo de Gibraltar (ZAL), el Parque Tecnológico Agroalimentario de Jerez (PTA) y el Polígono Tecnológico y Logístico de la Aletas en la Bahía de Cádiz son iniciativas públicas de gran calado que se completan con el fomento de polígonos industriales, comerciales y de servicios en la mayor parte de las cabeceras comarcales situadas en el entorno de los grandes ejes vertebradores de la provincia: A-381, A-48, A-382 y A-384.

El futuro industrial de la provincia ha exigido la modernización de la industria tradicional, representada por la construcción naval que al comienzo de la legislatura estaba abocada al cierre, lo que provocó una gran alarma y movilización social, con desvergonzados y manifiestos intentos de instrumentalización política por parte de los responsables directos de la crisis; los dirigentes del PP, cuyos gobiernos habían planificado su privatización.

Hoy los astilleros siguen abiertos, han conservado el carácter de empresa pública, se ha unificado su gestión a partir de la especialización de cada factoría y disponen de cargas de trabajo para un horizonte de futuro razonable.

También hemos tenido que hacer frente a la crisis de la industria aeronáutica, con un expediente de regulación de empleo pactado, que ya ha podido ser levantado anticipadamente ante la recuperación de la actividad. Hay que destacar las grandes expectativas de futuro del sector, en un sólido eje Sevilla-Jerez-Bahía de Cádiz, en el que se va configurando una industria auxiliar con capacidad tecnológica y financiera para asumir importantes cargas de trabajo. Andalucía se ha situado en la vanguardia del sector a nivel nacional e internacional, con una participación cualificada en los grandes proyectos aeronáuticos europeos y con importantes contratos conseguidos por nuestras empresas.

Hemos padecido la estrategia de la crispación y los intentos de manipulación de los trabajadores y sus familias, afectados por el cierre de la multinacional de la automoción Delphy. El diálogo y la concertación con sus representantes y los de las organizaciones sindicales ha permitido ofrecerles un horizonte de futuro razonable, con prejubilaciones, indemnizaciones pactadas y el compromiso de recolocación para el resto de los afectados, lo que ha exigido un ambicioso programa de formación y recualificación para el empleo que se está cumpliendo escrupulosamente.

Alestis Aerospace, Aeroblade, Zahav Motor, TerraSun, Genesis Solar, Gadir Solar, Capital Energy Biofuel, Gadir Cogeneración, Celulosa Investmens, etc. son algunos de los proyectos industriales en marcha, que además de permitir la recolocación de los ex trabajadores de Delphi, certifican el futuro industrial de la Bahía de Cádiz y la creación de miles de puestos de trabajo.