CONTROL. Un guardia civil revisa la pantalla de los radares del sistema SIVE / EFE
ESPAÑA

El Gobierno crea un Centro de Vigilancia Marítima de Costas contra la inmigración ilegal

La Guardia Civil se hace con la exclusiva del control de las fronteras marítimas El centro tendrá sedes en Madrid, La Coruña, Valencia, Algeciras y Las Palmas

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El Gobierno ha creado un Centro de Vigilancia Marítima de Costas y Fronteras para intentar mejorar la lucha contra la inmigración ilegal. El nuevo organismo estará dirigido por la Guardia Civil, que a partir de ahora coordinará las operaciones de emergencia como rescates de embarcaciones que transportan sin papeles u otras «situaciones de crisis».

La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega firmó el pasado jueves la orden 2.523/2.008 que regula el funcionamiento del nuevo organismo. El objetivo del centro será la «coordinación, asesoramiento y dirección de las operaciones de vigilancia marítima de costas y fronteras, así como el seguimiento de las situaciones de crisis en este ámbito».

En la práctica, el Gobierno deja en manos de la Guardia Civil la dirección del control de las fronteras marítimas. Este cuerpo, según recoge la nueva normativa, será el que mande sobre otros «servicios del Estado», como la Armada o Salvamento Marítimo, durante el desarrollo de «operaciones conjuntas o situaciones que requieran una rápida toma de decisiones», así como en otras «emergencias» en alta mar.

El centro de vigilancia tendrá su sede principal en Madrid, en la sala de operaciones de la Dirección Adjunta Operativa de la Guardia Civil. Toda la información que genera la red de radares costeros del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) se centralizará en esa misma oficina.

Además, el recién nacido organismo tendrá otras cuatro subsedes o «centros regionales»: el del Mediterráneo, que será gestionado desde el Centro Operativo de Servicio (COS) del instituto armado en Valencia; Estrecho, dirigido desde Algeciras; Atlántico, con base en Las Palmas de Gran Canarias; y Cantábrico, organizado desde La Coruña.

Analizar riesgos

El Centro de Vigilancia Marítima de Costas y Fronteras, cuya puesta en marcha comenzará hoy, además de los planes de emergencias tendrá otras competencias más amplias. La Guardia Civil, a partir de ahora, será la encargada de realizar «análisis de riesgos» sobre posibles problemas de inmigración o seguridad en las aguas territoriales españolas.

También será competencia del instituto armado contactar con otros organismos nacionales e internacionales para atajar situaciones de crisis.

El Gobierno asegura que este centro aspira a ser una «herramienta básica del Ministerio del Interior para la vigilancia fronteriza en el ámbito marítimo», y es la respuesta española a los requerimientos de la Unión Europea para que cada país tenga un único organismo capaz de «aportar en tiempo útil la información obtenida para evitar las pérdidas de vidas humanas en el mar y la interceptación de cualquier elemento susceptible de entrar ilegalmente en territorio nacional».