El cadismo tendrá que esperar

Aterrizaron en Cádiz hace pocos días para dotar a la plantilla de la dosis de calidad y veteranía que se echaba en falta, y pronto despertaron la ilusión en los aficionados. Carranza tendrá que armarse de paciencia para ver en acción a sus dos nuevas estrellas.

Rosu y Mariano Toedtli están llamados a ser dos líderes en la casa amarilla, pero antes deberán afinar su puesta a punto y alcanzar el nivel de sus compañeros.

Salvo que las cosas den un giro de 180 grados, ninguno de los dos se vestirá de corto en el debut oficial del equipo en el Ramón de Carranza ante el Granada 74.

Así lo afirmaba ayer en rueda de prensa el técnico Javi Gracia. El navarro espera que sus dos nuevos pupilos marquen la diferencia, pero sus años de fútbol le dicen que no son buenas las prisas ni las precipitaciones.

«Ahora mismo están en un proceso de adaptación, poco menos que cuando vinieron los demás. Estos días los estamos cargando de trabajo para que alcancen el nivel de la plantilla y, de momento, están respondiendo bien», sentenció.

Gracia argumentó sabiamente que la inclusión de Rosu y Toedtli en la convocatoria podría acarrearles problemas físicos, que a la larga costarían más caros que el hecho de que se queden fuera esta semana. «Rosu tiene problemas con su rodilla provocados por la carga de trabajo a la que está siendo sometido. Está en el buen camino, pero hemos creído oportuno que este fin de semana tenga un descanso. No queremos arriesgarnos a que sufran una lesión por alinearlos antes de tiempo».

Y es que el interior zurdo rumano no se ejercitó ayer junto al resto de sus compañeros y se pasó toda la sesión matutina en el gimnasio, haciendo trabajos de recuperación y fortalecimiento. Por ello, todo hace pensar que pasarán unas semanas hasta que el ex de Numancia y Recreativo alcance el nivel óptimo para poder enfundarse la elástica amarilla.

El que sí se encuentra en un buen estado es el argentino. Estos días ha estado entrenando con normalidad y todo hace indicar que pronto estará plenamente integrado con el grupo, situación a la que está contribuyendo Cristian, con quien coincidió en su anterior etapa en el Polideportivo Ejido. El lateral diestro está sirviendo de enlace para que Toedtli se sienta como en casa lo más pronto posible. De hecho, en la sesión de ayer en el Rosal se le pudo ver con el grupo y aguantó perfectamente la carga de trabajo a la que fue sometido.

Balón parado

Si en la Liga de Fútbol Profesional, un equipo que cuenta con buenos tiradores de falta tiene un trecho de camino recorrido, en Segunda B ese factor puede llegar a ser determinante.

Hasta esta semana, el Cádiz echaba en falta un futbolista con esta capacidad, hasta el punto de que Gracia confió en Raúl López la misión de botar los golpes francos. Pero la llegada de Toedtli viene a reforzar esa parcela, pues por todos es sabido que el ex de Salamanca, Sevilla y Poli Ejido, entre otros, tiene un magnífico golpeo y cuenta en su haber con muchos goles a balón parado.

Esta faceta del juego puede dar muchos puntos al Cádiz en una categoría en la que se estila un juego directo y poco vistoso, y en la que muchos partidos suelen resolverse por detalles como este. De hecho, los últimos minutos de la sesión preparatoria de ayer se dedicaron a ensayar las faltas con barrera, para ir afinando poco a poco la puntería.

Otro de los aspectos en los que Gracia incidió fue en la salida rápida del balón. Se practicaron diversas jugadas que nacían de la defensa y que finalizaban con centros al área, además de los desplazamientos en el centro del campo, que el navarro pretende que sean fluidos y que resistan el peso principal del juego creativo del equipo. También se trabajó la presión cuando se pierde el balón en la zona de ataque, para evitar que el equipo rival cree peligro con un solo zapatazo arriba. En este sentido, Gracia comentó que «es preferible correr 10 metros hacia adelante para defender antes que hacerlo 20 ó 30 hacia detrás y, encima, no llegar a tiempo».

Y es que si una cosa destaca del míster es su claridad de ideas a la hora de afrontar el trabajo y tomar decisiones, como lo demuestra que, contra el deseo de algunos, haya decidido dejar fuera de la convocatoria a los dos futbolistas recién llegados.