EXCAVACIÓN. Vista aérea de la planta del Mercado Central en obras, esta semana. / MIGUEL GÓMEZ
CÁDIZ

Los arqueólogos del Mercado niegan que su labor haya retrasado las obras

Desde el Ayuntamiento se les culpa, «al menos en parte», de la demora de cuatro meses en la reconstrucción por los hallazgos en las excavaciones Cultura dice que hallaron dos depósitos de agua del siglo XIX y una fosa común

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El equipo de arqueólogos encargados de revisar los hallazgos que las excavadoras de obra sacan a la luz en el Mercado Central niega «que su labor haya retraso los trabajos» de reconstrucción en la plaza de abastos. «Las obras del Mercado no sufren ningún retraso por razones arqueológicas», zanjó ayer Virginia Pinto, la arqueóloga del departamento de Patrimonio de la Delegación provincial de Cultura que supervisa las labores.

La demora de al menos cuatro meses que arrastra la reconstrucción del Mercado fue atribuidas el miércoles por fuentes municipales, «al menos en parte», al hallazgo de aljibes -que no son romanos, como informó este periódico tras consultar a los responsables de la reconstrucción, sino que son dos y datan del siglo XIX, explicó ayer Cultura- por parte de los arqueólogos.

En este mismo sentido, medios del equipo de arquitectos que coordina Manuel Navarro atribuyeron las demoras, además, a la rehabilitación de las columnas y cúpulas originales de la plaza. La reconstrucción de las bóvedas está acarreando «problemas», apostilló, por su parte, la alcaldesa popular, Teófila Martínez, que visitó las obras.

Sin embargo, los arqueólogos insisten en que su intervención más importante «finalizó en mayo», por lo que Pinto insiste en que «es imposible explicar los retrasos actuales con su labor».

La primera autorización de Cultura para las exploraciones arqueológicas data del 25 de enero de 2008. Aunque parte de la actividad se prolongó más allá del mes de mayo «éstas se centraron en cosas más pequeñas». Y en cualquier caso, no explican, apuntan los arqueólogos, las demoras en las obras en el mercado «puesto que se realizaron de forma simultánea» a la reconstrucción.

El plazo de ejecución de la obra original, proyectada por Carlos de Riaño, era de 16 meses. La demolición de la estructura del Mercado comenzó el 4 de octubre de 2007, por lo que la fecha de finalización del trabajo se fijó para enero de 2009. A pesar de los plazos, la alcaldesa popular admitió el miércoles que «las obras no terminarían hasta abril o mayo de 2009». Al menos cuatro meses después de la fecha inicial. El proyecto cuenta con un presupuesto de 7.390.864 euros, la mitad corre a cargo del Ministerio de Fomento.

Excavación en el sótano

Los hallazgos en el subsuelo del Mercado se han centrado en dos sótanos de 3,6 metros de profundidad, que ocultaban los ladrillos. «El grueso de la intervención se realizó en el sótano norte, junto al edificio de Correos, que se exploró y donde se ha hecho seguimiento; mientras que en el sótano sur la actuación se limitó a una exploración», explica, por su parte, Ricardo Belizón, el arqueólogo responsable de la excavación.

En cada uno de los sótanos, los arqueólogos hallaron sendos aljibes que sirvieron como depósitos de agua. Los depósitos fueron hallados, en ambos casos, en el lateral este de los sótanos. Pero «en ningún caso», remarca Belizón, «tienen importancia arqueológica». Por su parte, el sótano norte aguardaba aún otra sorpresa: «una fosa común común con 16 cuerpos del siglo XVI o XVII», concluye Belizón.

esanmartin@lavozdigital.es