El invierno puede esperar

Silvia ha cogido vacaciones hace un par de días. Ha sido un largo verano de trabajo en una gran superficie y parece no estar muy de acuerdo en recordar el pasado laboral. Así que ha llegado el momento de olvidarse de todo lo que signifique trabajo y coger un poco de aire.

Lo primero que ha hecho el primer día de vacaciones ha sido darse una vuelta matutina por el centro de Jerez. Está sentada en la plaza La Yerba tomándose una cerveza a eso del mediodía. «Es la primera vez que cojo vacaciones tan tarde. Cuando casi todo el mundo viene de vuelta salgo yo a por las mías. Está claro que los que tienen hijos pequeños no les queda otro remedio», comenta Silvia.

Tampoco pretende hacer muchas cosas en los más de veinte días que le corresponden. «Fundamentalmente hacer lo que en el invierno no puedo. Por ejemplo, estar ahora aquí disfrutando de una cerveza a esta hora de la mañana», subraya.

Tiene pensado un pequeño viaje, aunque tampoco muy lejos de la ciudad. «No lo digas, por favor, me da vergüenza decirlo cuando todo el mundo ahora va al extranjero», advierte. También muchos tienen un piso en Valdelagrana y lo proclaman a los cuatro vientos. No pasaría nada si dijéramos el destino vacacional de Silvia, pero sus deseos serán cumplidos.

Promete tomarse con tranquilidad sus días de vacaciones, aunque practicando quizá la afición que lleva más a gala: nadar. «Voy a aprovechar para hacerme algunos largos en la piscina del Club Nazaret mientras la mantengan abierta. Eso me relaja una barbaridad. Siempre intento nadar un poco tanto en verano como con frío, en la cubierta. De todas formas, el invierno puede esperar. Habrá que disfrutar del buen tiempo nadando», explica.

Silvia no tiene muchas pretensiones de cara a sus días de vacaciones. Un fin de semana viajando por las cercanías, unos largos de piscina por aquí, una cervecita cuando llegue el mediodía por allá. Pequeños planes para sus días libres. Sin embargo, lo que no cabe duda, con derecho propio para aparecer en la sección del ciudadano.