La delegación de la Mujer estrena la nueva sede de la calle La Rosa

En pleno caso histórico y arropada por la Iglesia Mayor, la sede la Mujer abrió ayer definitivamente sus puertas tras algunos meses de retraso. Numerosos colectivos sociales se dieron cita en las flamantes dependencias que, como aseguraron los presentes, darán paso a una nueva etapa en la lucha por la igualdad. De hecho, Ernesto Marín, alcalde de Chiclana, comentó que este día era muy importante para la sociedad chiclanera, pero que más relevante sería la fecha en la que el centro municipal cerrase. «Su clausura significaría que los asuntos relacionados con la diferencia entre géneros están erradicados», comentó Marín.

Tras la bendición del padre José María, que recordó que el edificio era la antigua Casa del Cura, tomó la palabra María Luisa Guerra, delegada de la Mujer. «Aunque era un proyecto antiguo, nos ha costado mucho adaptarlo a las necesidades de las futuras usuarias. Por ejemplo, hemos contemplado la creación de una aula de conciliación», dijo la delegada, explicando que las dependencias acogen una ludoteca para que las madres puedan dejar a sus hijos mientras que realizan alguna actividad en el centro social. En este sentido, Guerra apuntó que uno de los objetivos de su delegación era la formación y que para ello van a poner en marcha inminentemente el programa Clara, dedicado a la inserción laboral de las mujeres.

Dolores Virués, directora del Instituto Provincial de la Mujer y presente durante el acto, fue tajante ante las diferencias existentes entre la administración local y regional en las distintas esferas de lo público. «Lo importante es sumar y no excluir. Debemos seguir el mismo camino para aplicar las políticas de igualdad», dijo Virués, recordando que el primer Centro de Atención a la Mujer se creó en Chiclana en el año 1986.

Ernesto Marín, por su parte, se sumó a la unión entre organismos proclamada por Virués y apostó por allanar las diferencias políticas en asuntos relacionados con la mujer. «El anterior gobierno puso la primera piedra y nosotros la última puerta. Nuestra voluntad siempre ha sido finalizar este proyecto lo antes posible», argumentó Marín. Además, el regidor abogó por la formación, «como único medio para hacer libres a las personas».

En el acto de inauguración estuvieron presentes todas las asociaciones de mujeres de la localdiad, que suman más de una decena, además de las colectivos vecinales. Ana María Postigo, presidenta de la Asociación Amas de Casa, se mostró ayer muy satisfecha con la apertura del centro: «Este era un proyecto por el que habíamos luchado todos los colectivos durante mucho tiempo», dijo. De igual forma se manifestó Manuela Gómez, presidenta de Asocum, aunque Gómez reveló que en el plan inicial su entidad iba a contar con una oficina, pero que hasta el momento no le había notificado nada.

La nueva sede cuenta con más de 500 metros distribuidos en tres plantas. El proyecto es del arquitecto Antonio Alonso Fonseca y en su construcción se ha invertido en torno a 700.000 euros.

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