Hogar La Salle pretende crear una Unidad Dependiente para reclusos con el tercer grado

Los proyectos se le acumulan a la asociación Hogar La Salle Jerez en su corta vida. Llevan poco más de seis meses trabajando con adolescentes en el Centro de Día y ya están esperando poner en marcha otros recursos destinados a menores y jóvenes. Uno de estos proyectos es la creación de una Unidad Dependiente destinada a reclusos con edades comprendidas entre los 18 y los 23 años que hayan obtenido el tercer grado en su condena.

«Se trata de que Hogar La Salle sirva de puente entre su estancia en prisión y su reinserción en la sociedad», explicó ayer el presidente del colectivo, Michel Bustillo. La intención de los jerezanos es que los residentes -que vivirían en dependencias del Hogar La Salle- puedan recibir la formación, los conocimientos y las habilidades necesarias para volver a convivir en sociedad tras su paso por un centro penitenciario.

Los responsables de la asociación -cuyas instalaciones están ubicadas en el antiguo convento de Las Oblatas, en la avenida Duque de Abrantes- ya han presentado la iniciativa a Instituciones Penitenciarias y están siguiendo los pasos oportunos para conseguir su objetivo. «En los tres centros penitenciarios de la provincia -Botafuegos (en Algeciras), Puerto II y Puerto III (en El Puerto de Santa María)- hay suficientes jóvenes con las características necesarias para beneficiarse de este recurso», asegura Bustillo. Este servicio ejercería la misma labor que el Centro de Integración Social, «pero más educativo», puntualizan desde el colectivo.

«Es un proyecto que lleva el padre Garralda en Madrid con la ONG Horizontes abiertos», continúa. En este caso son mujeres que cumplen condenas en prisiones de Madrid -y que han obtenido el tercer grado- las que se benefician de la Unidad Dependiente Borja. Estas personas conviven en una vivienda a la que, por las noches, acude un funcionario de Prisiones. Según informan desde la Fundación Padre Garralda, la unidad está asistida por un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios y sociales de la institución que trabajan por la normalización de las vidas de las mujeres.

Primer convenio

Los responsables de Hogar La Salle Jerez han conseguido ya firmar su primer convenio con la Junta de Andalucía, aunque en esta ocasión no cuenta con contraprestación económica. Se trata de un acuerdo para la prestación de servicios en beneficio a la comunidad y de tareas socioeducativas.

Con respecto al primero de los recursos, «se podrá cumplir la condena de prestación de servicios a la comunidad en el Hogar en dos modalidades: jardinería y huerto y mantenimiento de edificios», señaló el responsable de la institución. En cuanto a las tareas socioeducativas, como ya se está haciendo en el Hogar, «doce chavales en libertad vigilada participarán en un taller de electricidad, recibirán refuerzo escolar y talleres de índole formativa o de educación en valores como el de resolución de conflictos. Serían adolescentes derivados desde el Juzgado de Menores», explicó.

Otro de los proyectos pendientes de Hogar La Salle Jerez es la inauguración de «un piso de convivencia para menores, que está ya montado a la espera de la respuesta de la Dirección General de Reforma Juvenil», indicaron.

Afluencia

La mayoría de los casos que Hogar La Salle recibe en sus instalaciones están relacionados con conductas agresivas y violencia de los adolescentes hacia sus propios familiares, amigos y compañeros de clase. «El Centro de Día tiene capacidad para treinta chicos pero hemos llegado a tener hasta 47 repartidos en los diferentes talleres», asegura Bustillo. Pero no es la cantidad lo que les motiva: «Hubo que hacer una pequeña lista de espera para que la calidad de la prestación no se viera perjudicada», concluyó.

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