Sarkozy asegura que «en Afganistán se juega una parte de la libertad del mundo»

Nicolas Sarkozy ha afirmado que "una parte de la libertad del mundo" se juega en Afganistán, donde ha viajado para rendir tributo a los diez soldados galos muertos en una emboscada de los talibanes el pasado lunes en el este de la capital, Kabul, donde también resultaron heridos otros 21 militares galos, de los cuales once ya han llegado a París.

Acompañando por su ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, y por el ministro de Defensa, Hervé Morin, el presidente galo ha rendido homenaje a los fallecidos, ha visitado a los militares heridos que se encuentran en un hospital francés y se ha reunido con el general francés Michel Stollsteiner, que está al frente de los 5.000 hombres de la OTAN movilizados en la región, y con el presidente afgano, Hamid Karzai, que le expresado sus condolencias.

Durante su visita al cuartel general de la región de Kabul de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), liderada por la OTAN, el jefe de Estado ha pedido a los militares franceses que "alcen la cabeza" tras la mortífera emboscada y continúen su labor, que es "indispensable".

Tras intentar animar a las tropas, Sarkozy ha asegurado que se siente "responsable de las decisiones" en Afganistán. "Quisiera deciros que mido mi responsabilidad, las decisiones, soy yo quien las toma y soy yo quien debe asumirlas". Este mensaje, según revelaba, "es el que diré a las familias de vuestros camaradas" fallecidos "en la ceremonia nacional que organizaremos en su honor mañana" en el monumento parisiense de Los Inválidos. Tras la breve visita, Sarkozy ha abandonado el país.

Debate sobre el despliegue militar

El viaje de Sarkozy a Afganistán se ha desarrolado mientras que el principal partido de la oposición en Francia, el Partido Socialista, ha propuesto que se debata en la Asamblea Nacional el despliegue militar galo en el territorio afgano, donde hay movilizados 2.600 militares franceses. Además, desde el pasado 6 de agosto Francia está al mando de la misión de la OTAN en la región de Kabul durante los próximos doce meses.

El debate no va a ir a más porque Sarkozy ha aprovechado su estancia en Kabul para garantizar la presencia de sus tropas en el país asiático. También el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, aseguraba ayer que el golpe sufrido "no va a cambiar nada de la política francesa" en Afganistán. Según explicó en una rueda de prensa, tras la reunión extraordinaria de titulares de Exteriores de países miembros de la OTAN sobre el conflicto de Georgia, "seguimos decididos a combatir al lado de nuestros aliados contra el extremismo que nos oprime".

Kouchne afirmó que Francia está "determinada a continuar la lucha contra el terrorismo, pero también a encontrar una solución política" a la situación en Afganistán. En la misma línea, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jaap de Hoop Scheffer, señaló que la "situación dramática" tras la muerte de los soldados franceses "no va a tener consecuencias directas sobre la estrategia" de los aliados en suelo afgano.