El bautizo de la nueva España

Vuelve la selección. Cincuenta y dos días después de tocar la gloria en el Prater, vuelve a escena para medirse en un amistoso a Dinamarca, un rival al que las huestes hispanas le han amargado la vida durante los últimos 20 años. La eliminación mundialista en México, el cabezazo de Hierro en Sevilla o la más reciente eliminación en la clasificación para la Eurocopa son motivos suficientes para que los daneses les tengan ganas a los españoles. Pero estos llegan a Copenhague en ese estado de gracia y de superioridad.

Vicente del Bosque ha mantenido el mismo bloque que su predecesor. Sólo ha incluido unos retoques que durante toda la temporada pasada sonaron para completar la lista que viajó a Austria. Bojan, Capel y Amorebieta han hecho el camino natural de los Casillas, Ramos, Xavi o Torres. Despuntar en todas las categorías inferiores hasta llegar a la absoluta. Iraola, en cambio, recibe el premio después de realizar un gran año. Todos ellos tendrán sus minutos en el Parken, aunque el once que salte de inicio sea el bloque dejado por Aragonés con una similar disposición táctica. Al menos, podrán reivindicarse para los partidos contra Armenia y Bosnia-Herzegovina, clasificatorios para el Mundial.

El técnico no ha dibujado muchas novedades en su pizarra. Sólo deja pequeñas pinceladas, como que Senna y Xavi jueguen un poco más juntos y que Villa, si se recupera de sus molestias, esté algo más centrado. Cosas nimias. Del Bosque sabe que hay que hacer pocos para que las cosas funcionen.

Dinamarca ya no es ese equipo temible campeón de Europa de 1992. Lejos quedaron los tiempos en que los hermanos Laudrup lideraban al equipo escandinavo. Ahora, Morten Olsen tiene dificultades para completar una lista competitiva. De los 22 jugadores convocados la mayoría militan en equipos daneses, tres de ellos debutarán con la selección. La principal referencia será el ex sevillista y flamante nuevo jugador de la Juventus, Christian Poulsen y el veterano delantero Tomasson. La gran novedad, es el regreso del central Daniel Agger.