CON LAS MEJORES. Mercedes Chilla, en el momento del lanzamiento que le permite hacer historia en el atletismo español. / EFE
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La jerezana Mercedes Chilla se clasifica para la final con su mejor marca

Acabó con el cuarto registro más alto por detrás de Abakumova gracias a un lanzamiento de 61,81 metros La última cita comienza mañana a las 13,20 horas y la jerezana no descarta conseguir una medalla

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Mañana de ayer satisfactoria en las Olimpiadas de Pekín con la actuación de la gaditana Mercedes Chilla en la fase eliminatoria de la prueba de lanzamiento de jabalina.

La prueba comenzó a las nueve de la mañana (tres de la madrugada, hora española). No hubo mucha calidad en cuanto a las demás jabalinistas, a excepción de la indudable favorita, la checa Barbora Spotakova, que realizó un espléndido lanzamiento de 67,69 metros en el primer intento. Detrás de Barbora en la clasificación le seguía Steffi Nerius y Maria Abakumova. Mercedes quedó cuarta.

Realizó un primer lanzamiento que no fue nada del otro mundo: Alcanzó una marca de 56,98 metros, algo lejos de la mínima exigida, que era de 61,50. Fue ya en el segundo intento cuando no quiso darse por vencida y, con una buena posición y movimiento correcto del brazo, lanzó la jabalina hasta una distancia de 61,81 metros, engrosando directamente en la lista de las favoritas que disputarán mañana la esperada final.

Es su mejor marca del año. Y el cuarto registro más alto de toda la primera fase, por detrás de Abakumova.

Su última cita comenzará a partir de las 13, 20 (hora española). Ambiciosa, no descarta entrar en la lucha por las medallas, siendo consciente de la enorme dificultad por la calidad de las competidoras.

Con un gesto de tremenda alegría, Mercedes Chilla saludó a los presentes en el estadio tras saber su marca y, a partir de ahí, todo queda a expensas de que pueda realizar un buen papel en la final que puede que le dé una merecida medalla.

La atleta se mostró al principio muy tranquila y no vaciló en sacar la fuerte autoestima y las ganas de quedar en buen lugar en la clasificación. Como comentó en una entrevista a LA VOZ la víspera de su marcha, «si llego a la final, será un objetivo de la temporada cumplido». Puede estar tranquila, porque su sueño se ha hecho realidad.

Mercedes ya tuvo el privilegio de acudir a una cita olímpica. En el año 2004 compitió en Atenas, aunque no se pudo clasificar debido a su marca, que era de 58,45, muy alejada de la mínima exigida.

Al final acabó en el duodécimo puesto. Estas Olimpiadas ya vienen en la época de madurez de su carrera deportiva y es ahora cuando todo su esfuerzo a lo largo de la temporada ha dado su fruto.

Los problemas de las lesiones que tuvo el año pasado no le pasaron factura durante la clasificación, lo que le sirvió para pasar a la deseada final.

Tras las marcas conseguidas en Tenerife, Barcelona y Chapín, la jerezana se consolidó en Pekín como una de las seis mejores que pasarán a la final.

De momento, la jerezana está que no se lo cree: «Estar ahí es una pasada». Palabras de una mujer que promete mucho para mañana, a pesar de que no quiere hacer conclusiones precipitadas.