Ormazábal: «Carranza y su afición me recuerdan al Boca»

Javi Gracia ya tiene a su líder, su mano alargada en el campo. Después de una semana entrenando en Cádiz, Víctor Ormazábal firmó ayer por el equipo amarillo. El Pontevedra cedió la parte de sus derechos, así que el futbolista pudo cumplir su deseo de jugar en el conjunto gaditano. Ha fichado por una temporada con opción a otra, siempre que el club quiera seguir contando con sus servicios.

Hoy trabajará con el resto de compañeros. Su actitud ha sido fundamental para su contratación, pues incluso ha rechazado ofertas de Segunda. Además, el tránsfer no llegaba «y el Cádiz no podía esperar más». Todo ha pasado. Este fin de semana ha animado como un hincha más en las gradas del estadio, disfrutando con la actuación de su nuevo equipo en el Trofeo. «Fueron partidos muy lindos, con mucha gente. Esperemos que todos se vuelquen con nosotros, estemos en la categoría que estemos».

Se crió en las categorías inferiores de Boca Juniors, llegando a debutar con el primer equipo y jugando alrededor de 30 partidos con estrellas como Palermo, Cañas y Tévez. Y asegura que Cádiz le trae a la memoria sus mejores recuerdos como xeneize. «El estadio se parece mucho a La Bombonera, por los colores. Además, es un club con mucha historia, la afición es caliente y entona cánticos como los de mi país. Me sentiré como en casa ya que todo me recuerda a ello».

Afirma que tiene «muchas ganas de debutar ante mi nueva afición, pero hay que tratar de estar tranquilo. En Cádiz hay más presión que en Pontevedra, va más gente al estadio». Lo comprobó en el Trofeo. «El equipo estuvo muy bien, aunque el Sevilla mostró su mejor cara y no dejó relucir nuestras virtudes».

Ormazábal sigue desde hace tiempo al conjunto amarillo, «pues hace poco estaba en Primera, es muy importante en España y seguro que volverá pronto». También ha sido decisiva la llamada de su entrenador en el Pontevedra, Javi Gracia, que ahora ha tomado las riendas del Cádiz. «Me dijo lo que había, que era una buena oportunidad. Tengo su confianza, pero si uno no anda bien no va a jugar. El apoyo es relativo. No voy a ser titular desde el primer día». Se define como «un medio centro, aunque el año pasado jugué de interior por la izquierda. Trato de tener el balón, llegó al gol y doy todo por el equipo».

El técnico cadista, no muy dado a los elogios individuales, hace la excepción con su pupilo. «Es un jugador completo, trabajador, con carácter y llegada a portería (marcó unos siete goles en Liga). Es agresivo y nos vendrá bien».