JESÚS NÚÑEZ HISTORIADOR Y COMANDANTE DE LA GUARDIA CIVIL

«Las teorías sobre la explosión darían para un guión cinematográfico»

El historiador no descarta que todavía, seis décadas después de la mayor tragedia de Cádiz, aparezcan documentos que revelen lo que pasó en realidad

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Al margen de su labor como comandante de la Guardia Civil (su última misión ha sido la de jefe de seguridad de la misión española en Líbano), Jesús Núñez ha dedicado buena parte de su vida a husmear en la historia de la ciudad. Así ha podido sacar documentos sobre la historia reciente de Cádiz e ir reconstruyendo el puzzle de lo que representó el siglo XX en estas tierras.

Es uno de los historiadores que más ha investigado la Guerra Civil y los años posteriores de la represión. Pero además, es un experto en la tragedia de 1947 y un gran conocedor de los archivos de Varela.

-Sabotaje o accidente. ¿Sabremos algún día la verdad?

-Más de sesenta años después todavía nadie tiene la clave de la verdad. Lo sucedido el 18 de agosto de 1947 sigue siendo una tragedia sin esclarecer. Hubo negligencia y responsabilidades sin depurar entre las autoridades de la época por tener almacenadas aquellas minas de esa forma en unas instalaciones militares ubicadas en el interior de una ciudad, pero también es cierto que existen indicios para creer que aquello no fue fortuito sino que pudo deberse a un acto de sabotaje. Las teorías que se manejan darían para un buen guión cinematográfico.

-¿Cree que hay documentos que quedan por salir a la luz?

-La apertura de archivos oficiales y privados, dentro y fuera de España, en los últimos años, están arrojando luz sobre pasajes muy oscuros de nuestra historia o que se creían muy claros. No se puede descartar que algún día se encuentren documentos que expliquen lo que realmente pasó aquella noche.

-¿Cree que todavía hay gente interesada en ocultar lo que pasó o que tristemente se perdieron o destruyeron algunos documentos importantes?

-Seis décadas después es difícil creer que existen intereses personales en seguir ocultando lo que pudo pasar. Las responsabilidades penales por negligencia o sabotaje prescribieron hace muchos años y los que pudieran haber tenido alguna culpa o participación debieron morir hace tiempo. Es cierto que por unas u otras causas se destruyen documentos de gran valor que impiden tener todas las claves, pero me gustaría creer que algún día podremos saber la verdad, en uno u otro sentido.

-Habla usted de una carta en la que un tal Frías, miembro de la CNT, comenta una acción que tendrá repercusiónes en la prensa mundial días antes de la explosión. ¿Vio usted la carta? ¿Qué fiabilidad le da a ese informe policial de la Dirección de Seguridad?

-El original de dicho documento se encuentra actualmente en el Archivo del General Varela, dentro del Archivo Histórico Municipal de Cádiz. Se trata de un informe policial secreto cuyo único destinatario era el propio Varela, entonces Alto Comisario de España en Marruecos. No había ninguna razón para intoxicar al general y si éste lo conservó y no se destruyó como debió ocurrir con otros papeles, sería por algo.

-Tampoco parece estar nadie de acuerdo en el número de víctimas. ¿Se acerca a la cifra oficial?

-Hay estudios serios al respecto y el número de víctimas debe tener unas cifras muy similares a las ya conocidas. No creo que el número fuera muy superior al ya conocido, en todo caso podrían ser algunas pocas más, ya que en este tipo de catástrofes suele haber desaparecidos, de los que nunca se encuentran restos y nadie denuncia su desaparición.

-¿Y Varela? ¿Fue defenestrado y aislado en Marruecos por criticar la negligencia que se produjo allí?

-Varela fue defenestrado por Franco tras los sucesos de Begoña de agosto de 1942 al igual que lo fue Serrano Suñer, su enemigo político. En 1945, poco antes de terminar la Segunda Guerra Mundial, Franco recuperó a Varela para salvar el Protectorado del Marruecos español de un plan que tenían los franceses para anexionárselo, pero eso es otra historia. Tras la catástrofe de 1947, Varela fue el principal valedor de Cádiz y de las ayudas que la ciudad recibió. La documentación que existe en los archivos hace este tema incuestionable, guste o no dicho personaje.