ATLETISMO

Marta se cae del podio

Un tropezón con el obstáculo a 200 metros del final arruina las opciones de medalla de la palentina

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Un tropezón de la pierna de paso con la última valla antes de la ría, a escasos 200 metros de la meta, acabó con las posibilidades de Marta Domínguez en su lucha por las medallas en la carrera de los 3.000 metros obstáculos. La primera vez que se disputa esta prueba femenina en el programa olímpico tuvo en la rusa Galmina-Samitova a la gran protagonista, al adornar el oro con un récord del mundo.

Paró el crono en 8:58.51, rebajó en más de tres segundos el tope mundial que ella misma tenía desde julio de 2004, y se convierte en la primera mujer en la historia de esta prueba en bajar de los nueve minutos.

Con la medalla de oro adjudicada desde el paso por el segundo kilómetro, la lucha se centró en los otros dos puestos del podio. En un principio eran la keniana Jepkorir y la rusa Petrova las más serias candidatas porque el grupo perseguidor venía un poco atrás, entre quienes se encontraba Marta Domínguez.

Pero la palentina estaba dando una nueva lección de estrategia: supo mantener la cabeza fría ante un ritmo delirante, en el que se pasó el primer 'mil' a 2:58, mantuvo su ritmo constante que le iba a permitir llegar a meta en tiempo de récord de España, y (eso es experiencia) supo coger la mejor rueda que le llevase a los puestos de honor, que no era otra que la de la también rusa Volkova.

Lucha por la plata

A ritmo de tren, el dúo Volkova-Domínguez comenzó a ir recogiendo los 'cadáveres' que había dejado la ambición por ir con Galkina-Samitova. Primero cayó Petrova y luego se pusieron a la altura de Jepkorir, que supo resistir en tierra de nadie. Tres atletas para dos puestos. Al paso por el toque de campana, la palentina se colocó tercera, aunque entre estas tres fueron intercambiando posiciones en la contra recta. Había llevado la carrera al terreno al que más le convenía y en el que nunca ha fallado porque cuando entra en juego el corazón, Marta da la cara. Pero vino la desgracia, lo incontrolable. Marta tropezó con la valla, cayó al suelo y aunque se levantó, había perdido la consciencia. «No me acuerdo de nada, no sabía ni donde estaba. Estaba haciendo una buena carrera y aún no se habían decidido las medallas. Pero aunque entrase cuarta, la marca iba a ser buena». Era su cuarta carrera en la distancia. Ahora espera aprender y seguir trabajando. «Ha sido una historia para contar, pero confío en los finales felices e igual la tiene dentro de cuatro años».

Y un aviso: «No pasa nada, hay que seguir luchando. Soy una persona muy luchadora y esto todavía me va a hacer más fuerte para seguir. La vida es así», dijo con los ojos vidriosos. «Estoy disfrutando muchísimo en los obstáculos, estoy muy cómoda y hay que seguir puliendo cosas. Hubiera sido un éxito rotundo haber conseguido una medalla, pero ha ido todo muy bien», insistió. La medalla de plata fue para Jepkorir (9:07.41) y el bronce para Volkova (9:07.64). Zulema Fuentes-Pila, que a punto estuvo de parar para ayudar a Marta Domínguez, acabó duodécima (9:35.16).