Opinion

Burbuja triunfal

Los deportistas españoles deslumbran con tanta victoria consecutiva. Ciclismo, fútbol, tenis... ¿Demasiadas para un país de 45 millones de habitantes? ¿Es el resultado de haber mimado el deporte de elite por encima del de masas? ¿De la capacidad de los estadios? ¿De la omnipresencia de todo tipo de competiciones en la TV? ¿Del formidable poder de la prensa especializada?

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El tema intriga a algunos expertos internacionales y levanta sospechas en otros. ¿Puede pedirse una serena reflexión en estos momentos de euforia desbordada? ¿Dedicamos un poco de tiempo a conocer los resortes secretos de esta impresionante burbuja triunfal? Rasgarse las vestiduras en plan puritano no parece la mejor actitud. Al fin y al cabo la operación Puerto, uno de los mayores escándalos de dopaje del deporte moderno según la prensa internacional, no ha cerrado página. ¿Por dejadez y tolerancia de las autoridades deportivas españolas? ¿No tienen bastante con el reventón de la burbuja inmobiliaria?

Por el bien de la mayoría vamos a ir restándole al deporte pasión, insistiendo cada vez más en su valor formativo. Las grandes victorias son una maravilla, pero sin unos mínimos de ética pierden todo su encanto. El dinero no debe arrastrar a los deportistas hasta una aberración que acaba convirtiéndoles en víctimas. Vamos a ver si hay suerte y podemos disfrutar de unos Juegos Olímpicos 2008 sin trampas ni tramposos.

Ignacio San Sebastián.

Jerez