El mafioso detenido en Platja d'Aro declara hoy en la Audiencia Nacional

Patrizio Bosti, jefe de la Camorra napolitana detenido el pasado sábado cuando cenaba con amigos en Platja d'Aro (Gerona), fue ayer trasladado a Madrid y declarará hoy en la Audiencia Nacional, como paso previo a su extradición. Bosti, de 49 años, figura en la lista de los 30 criminales italianos más buscados, llevaba huido desde 2005 y era sujeto de una orden europea de busca y captura. Acusado de haber matado a los hermanos Giglio en 1984, fue puesto en libertad en Italia al cumplirse el plazo máximo de prisión preventiva y la Policía le había perdido la pista.

Su arresto se produjo en la localidad catalana en una operación coordinada entre el mando de los Carabinieri especializados en la lucha antimafia y la unidad contra el crimen organizado de la Guardia Civil. Bosti no iba armado ni ofreció resistencia. Aunque las primeras informaciones apuntaban que el supuesto mafioso vivía en Gerona con documentos falsos y llevaba una vida llena de lujos, la Guardia Civil no tiene constancia de que este miembro de la Camorra residiera en España.

La Camorra, localizada en el área de Nápoles, es una de las cuatro asociaciones del crimen organizado que operan en Italia. A Bosti se le considera jefe en la distancia de los Contini-Bosti, familia integrada en la alianza de la zona de Secondigliano, en lucha con otros grupos mafiosos por el control del tráfico de drogas y armas, redes de prostitución y extorsión y hasta por las actividades de eliminación de desechos tóxicos.

Desde Italia, el jefe de la división antimafia de la Policía de Nápoles, Franco Roberti, calificó la captura de Bosti de paso decisivo en la desarticulación de la alianza de Secondigliano. Sin abandonar el control en los distritos orientales napolitanos de Arenaccia y Poggioreale, el 'capo' mafioso había extendido sus poderes al producirse la detención de Edoardo Contini en 2007 y la posterior de Francesco Mallardo.