DUREZA. Davor Dominikovic defiende a Iker Romero. / REUTERS
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Pastor no acierta con la fórmula 29 31

España jugó las inferioridades sin portero, pero no sirvió para frenar a Croacia

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El laboratorio de Juan Carlos Pastor estrenó ayer una nueva fórmula magistral en su laboratorio, la de jugar sin portero en ataque cuando el equipo estaba en inferioridad numérica. Tan novedosa fue su decisión que el curtido entrenador croata, Lino Cervar, y su banquillo montaron la bronca a la mesa y a los colegiados la primera vez que España lo hizo. Había sido expulsado Prieto y el equipo defendió con los cinco jugadores en línea. Tras el gol croata, España atacó entonces con seis jugadores de pista, lo que produjo la gran bronca croata. Nadie se había percatado de que Hombrados estaba fuera de la pista.

La selección usó esta jugada en dos ocasiones. La antes mencionada por la expulsión de Prieto fue la primera. Croacia ganaba 13-10 (m. 24) y acabó la superioridad numérica con un parcial de 2-0 a su favor. La segunda, en el 42, cuando fueron expulsados Davis y Belaustegui, con 23-20 en el marcador. Pese a estar con dos menos, el parcial fue de 2-2.

España no corrió muchos riesgos en esta jugada ya que el hombre que salió a sustituir a Hombrados jugó un poco más retrasado que el resto del equipo y muy pegado a la banda del banquillo para que en caso de que se produjese una pérdida de balón, lo que no pasó, se produjese con rapidez el cambio.

Lo cierto es que ni con ésta, ni con otras decisiones, Pastor acertó con la fórmula mágica para frenar a la actual campeona olímpica, Croacia, que se impuso por 31-29. La pregunta es qué es más acertado, si defender en 5-1 y dejar más libre a un hombre como Vori en la línea de seis metros, o estar en 6-0 y permitir los lanzamientos exteriores de Duvnjak, Lackovic o Metlicic. Casi siempre con defensa 6-0 española, el equipo croata mantuvo la iniciativa en el marcador, en parte por la falta de acierto ofensivo de los españoles. «Es grave que en la primera parte nos quedásemos sólo en 11 goles», apostilló Pastor.

Tímida reacción

Cuando cambió a Barrufet -una parada de 10 tiros- por Hombrados y sacó a Romero y Malmagro a pista el equipo reaccionó tímidamente. Pero Croacia volvió a escaparse nuevamente en el marcador, superando la lesión de Balic, protagonista hasta ese instante en el juego ofensivo de los suyos.

El punto álgido lo tuvo Croacia con el 22-17 (m. 40), momento en el que Pastor echó mano de una de sus fórmulas clásicas de su laboratorio para jugar en defensa 5-1. Y ahí sí que comenzó a funcionar. Se cortaron más balones, se jugó más al contragolpe y los extremos adquirieron un protagonismo que hasta entonces no habían tenido. Tan es así, que España se puso, por primera vez, por delante en el marcador (26-27, m. 54). Pero ahí se acabó la fuerza española. El equipo volvió al 6-0 defensivo y tras el 29-29 (m. 57), los goles de Vori y Duvnjak sentenciaron.