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7.ooo licencias en España

«La esgrima es emocionante. Impredecible. Puede ganar cualquiera. Te engancha», vende José Luis Abajo. En Francia hay 150.000 licencias; en España, unas 7.000, repartidas en 175 clubes. Es un deporte que nace de una prohibición: la de los duelos. Y debutó en los Juegos de Atenas 1896. Y es de origen español, aunque a España le cueste recordarlo. «Está creciendo aquí», se felicita Marco Rioja, presidente de la Federación española. Para obtener campeones «hay que empezar con ocho años». Pero no se trata de eso. Sino de hacer deporte. «La gente mayor está descubriendo que la esgrima es mucho más divertida que ir al gimnasio. Por ahí puede venir el éxito», apuesta.

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Jorge Pina es compañero de selección de José Luis Abajo. También opta a medalla. Es campeón de Europa de sable. E ingeniero de minas, con una beca de Endesa. Es también agradecido: «Todo lo que conseguimos ahora se lo debemos a Barcelona'92». «La esgrima es fácil», recomienda Abajo. Un curso de iniciación dura tres meses y cuesta 120 euros. El equipo, la chaquetilla y el pantalón suelen ser de prestado. De prueba. Por si te gusta. «Que sí», insiste el bronce olímpico. Uno de los siete mil convencidos en España.