La Guardia Civil detiene a dos menores por la paliza a una ecuatoriana en Madrid

La Guardia Civil ha detenido a dos menores y ha imputado a una tercera por la agresión sufrida hace 16 días por una niña de 14 años en la localidad madrileña de Colmenarejo, que fue grabada y difundida a través de mensajes de móvil e Internet. Al tratarse de menores y derivar el caso a la Fiscalía especial, la Benemérita no ha aportado muchos detalles.

Los arrestos se efectuaron el pasado viernes y este lunes. Las detenidas son menores de entre 15 y 16 años, y son la supuesta agresora y la que realizó la filmación; la imputada es una de las que jaleaban para que continuara la paliza. Los agentes del puesto de Galapagar también han identificado a otras cinco menores relacionadas con los hechos, por lo que la Guardia Civil da por zanjada la búsqueda de las participantes, todas residentes en Colmenarejo.

La agresión tuvo lugar el pasado 23 de julio en un descampado de Colmenarejo y fue protagonizada por una menor de nacionalidad española que golpeó brutalmente a otra de nacionalidad ecuatoriana mientras varias allegadas de la primera grababan los hechos y los aplaudían.

La pelea fue difundida por móvil e Internet

En el vídeo, que fue difundido a través de Internet y de mensajes a móviles, se ve cómo la agresora pega fuertemente a la víctima en la cabeza y en el resto del cuerpo, hasta que ésta queda tendida en el suelo. En la grabación se oye cómo varias chicas se ríen y animan a la agresora, a la que llaman Belén, gritándole: "dale, dale" y "písale la cabeza".

El vídeo de la agresión se difundió por Internet y por mensajes de móvil entre los habitantes de Colmenarejo durante varios días y finalmente alguien lo envió a la Policía Local de la localidad en un CD. Los agentes informaron a la alcaldesa, que lo puso en conocimiento de la Guardia Civil. Un sargento de este cuerpo habló con la familia para que presentara una denuncia con un parte de lesiones, lo que hizo la hermana de la víctima el día 29.

Movimiento contra la Intolerancia sospecha que la autora de la agersión puede pertenecer a un grupo violento racista, ya que observando el vídeo se puede ver una "técnica de pelea depurada y una falta de compasión hacia la víctima".