Vigilancia iraní de la zona nuclear de Natanz. /ARCHIVO
LOS BANCOS, RESTRINGIDOS DESDE JUNIO

La UE aprueba nuevas sanciones económicas contra Irán, que no ha detenido su programa de enriquecimiento de uranio

Los Veintisiete supervisarán a los grupos financieros que tienen tratos con bancos iraníes e impondrán nuevas inspecciones en aviones y barcos que viajen desde o hacia el país asiático

BRUSELAS Actualizado: Guardar
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La Unión Europea (UE) ha aprobado nuevas sanciones contra Irán, principalmente de tipo económico, dentro del marco establecido por la ONU que penaliza a este país por su programa nuclear. La decisión amplía las restricciones acordadas anteriormente por los Veintisiete y limita el apoyo público a empresas europeas que comercien con este país.

Los Estados miembros supervisarán más cuidadosamente a los grupos financieros que tienen tratos con bancos iraníes, en especial con el Saderat. La decisión supone también la imposición de nuevas inspecciones en aviones y barcos que viajen hacia Irán o que procedan de allí, en especial los de las compañías Iran Air Cargo e Islamic Republic of Iran Shipping Line. El objetivo de esta medida es asegurarse de que no se introduzcan productos de contrabando en el país.

Desde el pasado mes de junio, las entidades bancarias iraníes no pueden llevar a cabo actividades económicas en la UE debido a las sanciones comunitarias. Además, varias personas relacionadas con los programas iraníes de enriquecimiento nuclear y desarrollo de misiles balísticos tienen prohibida su entrada en suelo comunitario.

Las sanciones establecidas están incluidas en la resolución 1.803 del Consejo de Seguridad de la ONU, que fue aprobada el 3 de marzo pasado.

El cerco se estrecha

El pasado miércoles, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Rusia, Francia, Gran Bretaña y China) más Alemania, es decir las potencias del llamado 'Grupo 5+1', acordaron promover nuevas sanciones contra Irán en el marco de las Naciones Unidas ante su rechazo a abandonar su programa nuclear.

Estos países consideran que Teherán no ha ofrecido una "respuesta clara" a su oferta de incentivos para detener el desarrollo atómico. El plan presentado por estos países ofrecía a Irán entrar en un período de prenegociación de seis semanas, durante el cual podría continuar con la actividad nuclear, pero se comprometería a no poner en marcha nuevas centrifugadoras.