La crisis ha arrastrado a los mercados bursátiles. /ARCHIVO
la economía se ha ralentizado

La vivienda y el bolsillo, los más afectados un año después de que estallara la crisis de las 'subprime'

El varapalo financiero hizo saltar por los aires el pilar más vulnerable de la economía española: el sector inmobiliario

MADRID Actualizado: Guardar
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Al año de estallar la crisis de las hipotecas 'subprime', las consencuencias se siguen notando y seguirán notándose en los próximos meses. Fue el mayor varapalo financiero desde la Gran Depresión y ha hecho saltar por los aires el pilar más vulnerable de la economía española: el sector inmobiliario y de la construcción. Además, está afectando especialmente al bolsillo de los ciudadanos, con una inflación que ya ha superado el 5%.

Con la crisis llegó la ausencia de liquidez de los bancos. El pánico se desató el 9 de agosto de 2007 y se extendió como un reguero de pólvora por los mercados internacionales. Eso ha limitado la capacidad -y en ocasiones la voluntad- de la banca española para dar créditos, lo que ha estrangulado también el crecimiento económico.

Cuando estalló la crisis financiera la economía española ya había comenzado su desaceleración, y en el tercer trimestre de 2007 creció a un ritmo interanual del 3,8%, tras haber tocado techo en el primer trimestre, con un aumento del PIB del 4,1%.

Una crisis más profunda de lo esperado

Un año después, el deterioro económico está siendo mayor de lo esperado, ya que la caída en el sector de la construcción se ha agudizado con la restricción del crédito provocada por las turbulencias financieras y la crisis de liquidez, y se ha materializado en un parón de la actividad y un fuerte aumento del desempleo.

El resto de la economía no ha quedado exenta: la tasa de paro ha subido hasta el 10,4% en el segundo trimestre del año y ha habido 620.000 desempleados más entre junio de 2007 y el mismo mes de este año, en tanto que la producción industrial ha caído y la confianza está en mínimos, lo que ralentiza sobremanera el consumo.

Con este panorama, las previsiones oficiales de crecimiento para este año están en el 1,6% -frente al 3,8% de 2007- y el deterioro seguirá hasta el año que viene, con un aumento del PIB previsto de sólo el 1%.

Para Analistas Financieros Internacionales (AFI), es difícil predecir el final de la crisis, que en ningún caso llegará antes de 2010 ni antes de que toque fondo "la corrección de los precios de los activos que tienen en sus balances tanto los bancos como las familias españolas". Ahorrar más y consumir menos durante un periodo suficiente para "levantar cabeza" son las recetas que dan estos expertos para afrontar esta difícil situación.

Escalada de los precios y las hipotecas

Pero el ciudadano de a pie que tiene que pagar una hipoteca no lo tiene fácil para ahorrar y no tiene más remedio que consumir menos que hasta ahora, debido a la imparable escalada del Euribor -el índice hipotecario de referencia- que ha encarecido sustancialmente la cuota mensual de estos préstamos, al pasar del 4,564% antes de la crisis al 5,493% en julio.

Esto supone que para una hipoteca media de 150.000 euros a devolver en 25 años, las cuotas que se revisen anualmente subirán desde los 839,21 a los 911,57 euros, o lo que es lo mismo, 72 euros más al mes y 864 más al año.

Y los inversores también han sufrido en sus carnes la crisis internacional y sus efectos en España debido a la caída cercana al 21,5% de la Bolsa española desde el 8 de agosto de 2007, con el sector de la construcción y bancario a la cabeza. De hecho, en estos últimos doce meses se han producido quiebras de constructoras como Llanera, SEOP, Promodico o, la más sonora. Martinsa-Fadesa.

La morosidad se dispara

Pero no sólo la bolsa pasa una mala racha; bancos y cajas viven uno de los momentos más difíciles de su historia, ya que a la escasez de liquidez que padecen los mercados y a la imparable escalada de la morosidad propiciada por un Euríbor en máximos se une la severa desaceleración económica.

Según los últimos datos del Banco de España, la morosidad de los créditos concedidos a empresas y particulares por bancos, cajas y cooperativas de crédito se situó en mayo en el 1,459%, más del doble que en el mismo mes de 2007, después de subir sin descanso cada mes durante el último año.

Después de doce meses de crisis ya se pueden sacar algunas lecciones. Una de las más evidentes es que tanto la banca como las familias deben evitar a toda costa endeudarse en exceso. También tienen que medir al milímetro la liquidez de la que deben disponer.